Estar embarazada es uno de los momentos más emocionantes y complicados en la vida de una mujer. Escuchar los latidos, comer comidas extrañas e incluso planear una fiesta de revelación del género del bebé, son parte del plan de la llegada de un nuevo miembro a la familia. Si bien este momento suele ser mágico, a veces pueden haber circunstancias problemáticas.
En promedio, el 15 por ciento de las embarazadas experimentan lapérdida del embarazo y el porcentaje crece en mujeres mayores de 35. Y aunque parece un porcentaje bajo, la idea de perder un bebé, especialmente para esas madres que luchan por concebir, puede ser muy traumática. Para una mamá inglesa, su pesadilla se volvió realidad. Ashley Simons y su marido pasaron cinco años tratando de concebir. Luego de utilizar tratamientos, quedó embarazada de gemelas. Como cualquier madre entusiasmada, Ashley comenzó a preparase para la llegada de sus bebés. Pero luego de comprar juegos de cama iguales, así como ropa haciendo juego, ocurrió una situación desafortunada.
Mientras estaba en el baño, Ashley comenzó a sentir dolores y sintió cómo algo cayó dentro de su vientre. Junto a su marido decidieron llamar a una ambulancia para revisar a su gemelas, Isla y Esme. Luego de que le comunicaran que se encontraba en trabajo de parto prematuro, los doctores trataron de detener las contracciones de Ashley, pero no pudieron porque ya había dilatado por completo. Las gemelas tenían 24 semanas de gestación, por lo que la probabilidad de que las dos sobrevivieran era lamentablemente muy pequeña. Después de administrarle medicamentos para salvar a las bebés, los doctores notaron que una de ellas, llamada Esme, se fijó en el canal de parto de Ashley retrasando así el proceso de nacimiento.
Se cree que el gesto de Esme, pese a que resultó en su fallecimiento, permitió que su hermana Isla recibiera los medicamentos necesarios para sobrevivir. Ashley y su marido creen que Esme estaba protegiendo a Isla al permitirle absorber los medicamentos y así salvar su vida. Luego del nacimiento de Isla, Ashley creó una fundación que realiza paquetes de cuidado para padres que cuidan a sus bebés en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Su experiencia le enseñó la importancia de sentirse cómoda y tener todo lo esencial para cuidarse en el hospital mientras los niños luchan por sus vidas. Desde el fallecimiento de Esme, Ashley y su marido se aseguran de que Isla recuerde a su hermana. Le regalaron un osito con los latidos de Esme, y le recuerdan sobre el sacrificio que su hermana hizo por ella.
Si conoces a algunas madres lidiando con sus bebés en la Unidad de Cuidados Intensivos o con fallecimientos prematuros, comparte este artículo con ellas y busca cómo apoyarlas emocionalmente durante sus experiencias.
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