Los republicanos, que defendieron una cuota obligatoria del 6% en catalán para las plataformas, avisan a Sánchez de que su mayoría está en riesgo
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de Ley Audiovisual, una de las normativas que fue objeto de negociación con ERC para que los nacionalistas apoyaran los Presupuestos Generales. Los republicanos defendieron que habría una cuota que obligaría a plataformas como Netflix, HBO, Disney o Amazon a producir un 6% de sus contenidos en catalán. Sin embargo, la normativa que ha impulsado el Gobierno no prevé esta obligación. Sí estarán concernidas plataformas como Movistar o Filmin.
Que las plataformas extranjeras queden excluidas de la obligatoriedad de que el 6% de su producción sea en catalán, vasco o gallego ha provocado el enfado de ERC, que ha advertido de que no apoyará la ley -"Si ERC no apoya la ley, no existe"- y de que están en peligro los Presupuestos en el Senado. "Tocar las narices a ERC con esto [la lengua] es un mal negocio", ha expresado Gabriel Rufián, portavoz de ERC.
Fuentes gubernamentales explican que la ley sólo puede obligar a las plataformas con residencia en España a cumplir con esta cuota para las lenguas cooficiales. Sólo es aplicable a plataforma nacionales, pero no a los grandes gigantes extranjeros. Desde el Ejecutivo sostienen que así ha sido y así lo sabían en ERC, formación con la que, sostienen desde el Ministerio de Asuntos Económicos, se pactó la redacción de esta parte de la Ley Audiovisual.
Las fuentes consultadas señalan que no se puede obligar a plataformas extranjeras como Netflix, HBO, Disney o Amazon porque la Ley Audiovisual nace como necesidad de transponer una directiva europea y que en ésta queda recogido de manera clara el principio de país origen, por lo que la ley sólo afectará, en esto relativo a la obligatoriedad de un 6% de la producción en catalán, vasco o gallego, a las plataformas que tiene sede en España.
AVISO: LA MAYORÍA DE SÁNCHEZ, EN RIESGO
Estas explicaciones no convencen a ERC. "Es absurdo, no tienen ningún tipo de sentido decir que no afecta a empresas que tienen su sede fuera de Europa. La directiva europea invita a proteger la diversidad cultural y lo que se deriva de ella", ha sido la censura de Rufián al Ejecutivo. Su propuesta, según explican fuentes de esta formación, pasa por hacer valer la posibilidad que ofrece la directiva europea de destinar parte de los ingresos de las plataformas, tengan o no sede en el estado, a la producción en la lengua de cada uno de los estados, del mismo modo que lo ha hecho Francia o Italia.
El aviso al Gobierno es claro: si no cambia la ley -y el Gobierno no prevé hacerlo en este punto- "quedaría afectada la mayoría que permite sacar adelante según que leyes". Es decir, ERC, que en la práctica totalidad de la actividad política ejercita unidad de acción con Bildu -suman 18 diputados-, advierte a Sánchez de que su mayoría parlamentaria, el llamado bloque de la investidura que sustentan las formaciones nacionalistas está en riesgo. "Le conviene cumplir con esa mayoría", ha advertido Rufián. PSOE y Unidas Podemos sólo suman 155 escaños, lejos de los 176 que son el umbral de la mayoría que permite sacar muchas leyes.
El aviso incluye el trámite de los Presupuestos en el Senado, esto es, que ERC quiera cambiarlos, algo que tampoco descarta el PNV. El caso es que si en el Senado se cambian las Cuentas Públicas, éstas tienen que volver al Congreso para votarse de nuevo. Y sin los 18 diputados de ERC y Bildu, el Gobierno se quedaría con 170 votos y no sacaría adelante los Presupuestos. Esto es, deja en el aire su apoyo a los Presupuestos. "Todos los escenarios están abiertos", dicen en ERC.
Este escenario incomoda e inquieta al Gobierno, pues no preveía, o no quería mejor dicho, que hubiera modificaciones, para tener que evitarse una nueva votación en el Congreso y para acelerar su publicación en el BOE y que estuvieron rematados antes del 28 de diciembre sin ninguna duda. Que estuvieran "en tiempo y forma" para entrar en vigor desde el 1 de enero.
Toda esta situación genera nubarrones en la "estabilidad" que ha proclamado en los últimos días el Ejecutivo. A día de hoy, lo que es seguro es que ERC no aprobará la Ley Audiovisual tal y como la ha impulsado el Gobierno. Los independentistas dejan claro que todavía "hay margen de negociación tanto en el marco de tramitación de la ley como en el de los presupuestos generales del Estado en el Senado".
"ERC fijará una cuota de producción audiovisual en catalán", fue la proclama que hizo portavoz de ERC, el día que se hizo público el pacto que su formación había alcanzado con el Gobierno para que apoyaran los Presupuestos. Sin embargo, la vicepresidenta Nadia Calviño siempre ha rehusado hablar de cuotas y en el PSOE se hablada de que su preferencia eran incentivos fiscales.
RETICENCIAS EN EL PSOE A LA CUOTA
La palabra cuota no era empleada por los socialistas. "Entendemos que el mecanismo para facilitar ese espacio de oportunidades pasa por los incentivos y es lo que estamos poniendo sobre la mesa", sostuvo el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, después de que ERC detallara el pacto con el Gobierno y que, según dijo, incluía la cuota.
Una vez que el Gobierno ha logrado aprobar los Presupuestos en el Congreso, con una suma de 11 partidos votando a favor, entre los que se encontraba ERC, ha llevado al Consejo de Ministros la Ley Audiovisual que no cumple con las expectativas o exigencias de su socio de gobernabilidad.
El propósito, por tanto, ahora de ERC es tratar de aproximar en el Congreso la Ley Audiovisual a sus intereses. Sin embargo, desde el ministerio de Asuntos Económicos señalan que si bien están abiertos al debate y las mejoras, ven poco margen para los cambios porque consideran que el texto normativo es "sólido y equilibrado".
"Tras muchas negociaciones, dos audiencias públicas, intercambiando posiciones, trasladando peticiones de otros grupos, sugerencias, hemos logrado un buen equilibrio entre el impulso a la producción nacional, la emisión en lenguas cooficiales y la atracción de talento", ha defendido la vicepresidenta Nadia Calviño, tras la celebración del Consejo de Ministros. "En el curso del trámite parlamentario se pueden hacer mejoras o ajustes, pero partiendo de un texto sólido".
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