¿Qué tienen la granada, el pomelo y la piña en común? El que quiera disfrutar de su fruto, tiene que trabajárselo. No es de extrañar, por lo tanto, que la piña se venda más en lata que en su estado natural. Para hacer este pastel necesitarás pelearte con esta fruta tropical, pero lo bueno es que, una vez que hayas terminado de trocear la piña, la preparación del bizcocho es tan fácil y rápida que habrá merecido la pena.
Necesitarás:
- 1 piña
- 3 huevos
- 150 g azúcar
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 120 ml de jugo de piña
- 280 g de harina
- 1 cucharada de polvo de hornear
Así se hace:
Pela la piña y corta la mitad del fruto en siete anillos. Corta la piña sobrante en trozos pequeños.
Bate los huevos con una batidora de mano hasta que quede espumoso y, a continuación, añade el azúcar mientras bates de forma constante.
Añade ahora el extracto de vainilla, el jugo de piña, la harina y el polvo de hornear y revuelve los ingredientes hasta integrarlos en una masa. Por último, añade los trozos de piña a la mezcla.
Vierte la masa en un molde para pasteles y cubre la cara superior con los anillos de piña.
Hornea el bizcocho de piña a 160 ºC durante 60 minutos.
Un maravilloso y ligero bizcocho espera sobre la mesa para conquistar tu paladar. Te sentirás como un explorador en busca de tesoros cuando vayas encontrando bocado a bocado los dorados trozos de piña. ¡Que aproveche!
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