Se sabe que los animales pueden hacerse amigos entre ellos, incluso en las circunstancias más extrañas, y el orfanato de animales sudafricano vio cómo una pareja se volvía inseparable. Lamentablemente, ese vínculo se rompió cuando uno de los animales falleció
Todo comenzó cuando un granjero se encontró con una jirafa bebé que obviamente había quedado huérfana y estaba vagando por ahí abandonada, informa el Daily Mail. Cuando el granjero la llevó al orfanato de animales para su cuidado, los trabajadores se quedaron atónitos cuando el perro guardián del centro, Hunter, creó un lazo instantáneo con la jirafa abandonada.
Los trabajadores del centro de animales llamaron a la jirafa "Jazz" y trataron de proporcionarle los cuidados necesarios, sin embargo, estos no fueron suficientes para salvarla.
Lamentablemente, la amistad que se desarrolló entre Jazz y Hunter no pudo ser algo más duradero. La jirafa bebé sufría de problemas físicos y, a medida que pasaba la semana, se fue debilitando cada vez más. Para el viernes, Jazz había fallecido con Hunter sentado a su lado.
Hunter había pasado toda la estancia de Jazz en el centro de animales al lado de la jirafa bebé. Cuando Jazz falleció, Hunter siguió sentado en la habitación vacía donde se encontraba su amigo, llorando la muerte del bebé.
En su publicación, el orfanato rindió homenaje a la lealtad de Hunter: "Se quedó hasta el final y se despidió. ¡Qué buen chico!".
Aunque los trabajadores del orfanato ya sabían que la jirafa no sobreviviría, todavía tenían el corazón roto. El fundador del orfanato, Arrie van Deventer, explicó que Jazz , esta jirafa macho, probablemente había sido abandonada por su madre debido a sus problemas de salud.
A pesar de que, ya desde el principio, todo parecía una batalla sin esperanza, Arrie dijo que al menos tenían que intentar ayudar a la jirafita. Lamentablemente, sus mejores esfuerzos no fueron suficientes para ayudar a esta pobre jirafa bebé a salir adelante.
El orfanato había estado alojando a Jazz desde que fue descubierta hace varias semanas. Pensaron que era una jirafa recién nacida cuando un granjero la descubrió, y esta sufría de deshidratación.
Aunque esta historia tiene un final triste, estamos muy contentos de que Jazz haya tenido la oportunidad de experimentar el amor de los trabajadores del orfanato y de su mejor amigo Hunter. Hunter actuó como una madre sustituta, durmiendo junto al animalito y caminando a su lado cuando salía a la calle.
Sabemos que Hunter seguirá extrañando a su amigo, pero esperamos que logre salir adelante, y encontrar a otros animales a los que ayudar en el centro.
¿Alguna vez habías oído hablar de animales que sean capaces de formar una relación tan poco común? ¡Cuéntanos sobre ello en la sección de comentarios de abajo!
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