Algunas personas parece que no piensan mucho las cosas antes de hacerlas: simplemente siguen su instinto y dejan que el destino haga el resto. Y hay personas que consideran cada variable, cada ventaja e inconveniente, y discuten con sus amigos y familia hasta que finalmente toman su decisión. ¿Cuál de ellas eres tú?
¿Respondiste rápidamente siguiendo tu instinto o te paraste a considerar cada opción? La forma en que respondiste puede predecir tus resultados. Obviamente ambos tipos de personalidad tienen sus ventajas y desventajas, y no hay respuestas correctas o incorrectas. Por ello es bueno un equilibrio entre ambas formas de ser, sobre todo cuando has de tomar una decisión importante en la vida. ¡Es bueno seguir tu corazón siempre y cuando tu cabeza te acompañe en el viaje!
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