Los taxistas están acostumbrados a ver muchas cosas extrañas. Sin embargo, unos taxistas británicos se sorprendieron al ver a una niña de apenas cuatro años deambulando por las calles a las 2:30 de la madrugada. La niña iba empujando un carrito de supermercado que estaba lleno con sus juguetes.
La niña iba vestida solamente con un mono, mientras se dirigía por la calle empujando el carrito con sus muñecas y sus peluches.
John Busutti fue el primer taxista que logró verla: iba a pie, vestida con su mono marrón con diseño de oso. La escena era tan surrealista, que John supuso que debía haber algún familiar de la niña por alguna parte, pero finalmente entendió que la bebé estaba sola. Le pareció obvio que algo andaba mal, así que decidió detenerse y tratar de hablar con la pequeña viajera.
Mientras John llevaba su taxi a una parada, otro chofer también vio a la niña y detuvo su auto. Al poco tiempo, tres taxis estaban en la escena.
John se agachó en la acera para ponerse junto a la niña, y le preguntó para dónde iba. Ella le explicó que había decidido irse a casa de su abuela mientras su mamá estaba durmiendo.
Para su sorpresa, la niña no parecía estar asustada ni confundida: se la veía muy segura de sí misma, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo y para dónde iba.
Una mujer de 24 años iba en uno de los taxis que se habían detenido, y cuando vio lo que estaba sucediendo, también salió a hablar con la pequeña. El taxista sugirió que la bebé podría sentirse más tranquila al ver la cara de una mujer, ya que tal vez extrañaba a su madre, y los choferes podrían ser algo intimidantes para ella.
Los choferes llamaron a la policía y pusieron a la menor dentro de uno de los automóviles mientras esperaban la llegada de las autoridades. Cuando la policía llegó al lugar, la llevaron de vuelta con su madre y llamaron a los servicios sociales, quienes confirmaron que la menor estaba a salvo y que no se había cometido ningún delito.
A pesar de que la policía ya había llegado, los taxistas no se sentían listos para seguir su camino. Siguieron a la policía hasta la casa de la niña, para asegurarse de que la pequeña que les robó el corazón iba a estar bien.
Stephen Noakes, gerente de la compañía AC Taxis, habló con el Essex Echo y elogió a los taxistas que se detuvieron para hablar con la niña y que hicieron un esfuerzo adicional para asegurarse de que llegara a salvo a su casa. También agradeció a la pasajera que salió a hablar con la menor, y le ofreció un viaje en taxi gratis en el futuro. Noakes explicó que su empresa se toma muy en serio la seguridad de los niños, e incluso hacen cursos que ayudan a los conductores a reconocer a los niños vulnerables.
Estamos contentos de que estos valientes taxistas se preocupen por la seguridad de las personas que encuentran en las calles, y que se hayan detenido para ayudar a alguien.
¿Qué piensas sobre esta historia? ¿Alguna vez te escapaste de casa cuando eras pequeño? Déjanos tu opinión en los comentarios, y asegúrate de compartir este artículo para que todos conozcan la noticia sobre el acto heroico de estos taxistas.
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