El amor que un padre tiene por sus hijos es uno de los lazos más intensos que un ser humano pueda tener. Los traemos al mundo y hacemos que protegerlos tanto como podamos sea nuestra misión en la vida.
Sin embargo, suceden cosas que están fuera de nuestro control y no podemos protegerlos. El mundo es un lugar peligroso. Allá donde miremos hay accidentes de coche, tiroteos, desastres naturales y enfermedades.
Esto último fue a lo que los padres de Charlie Procter, de 5 años de edad, tuvieron que enfrentarse cuando le diagnosticaron un cáncer raro conocido como hepatoblastoma. Este ataca al hígado, pero en el caso de Charlie, rápidamente se propagó hacia sus pulmones.
Según el noticiarioiNews Lacashire,este jovencito de Inglaterra enfermó por primera vez a la edad de 3 años, y la revista People Magazine informó de que el cáncer había empezado a remitir, pero finalmente la enfermedad regresó.
Los padres de Charlie lucharon desesperadamente para encontrar una cura para su hijo enfermo, y acabaron convirtiéndose en el centro de la atención nacional. Rápidamente, toda una serie de personajes famosos, incluyendo a Ellen DeGeneres se dedicaron a animar a todo el mundo a ayudar a los padres de Charlie a encontrar una cura.
Más de 18.000 personas donaron dinero a la familia, pero su salud acabó empeorando en octubre. La mamá de Charlie, Amber Schofield, utilizó su grupo de Facebook, Charlie's Chapter, para detallar los avances en la batalla de su hijo.
Ella escribió que él "va empeorando más y más día tras día. Tanto es así que ya no se parece a nuestro Charlie". Se había quedado tan delgado que hasta se le veían sus huesos. Todo muy lejos de aquél niño feliz, y con sus cachetes, que una vez fue.
La noticia más desgarradora llegó justo antes de la prematura muerte de Charlie. Amber escribió que la enfermedad le estaba afectando mucho emocionalmente. El joven Charlie le dijo a su madre: "Ya no sé qué hacer". Fue entonces cuando el corazón de Amber se rompió por completo.
Horas antes de morir, Charlie se giró hacia su madre y le dijo: "Mamá, lo siento mucho". Fue más tarde, esa noche del 9 de noviembre, que Charlie falleció mientras dormía. Murió envuelto en el amoroso abrazo de sus destrozados padres.
Después de la muerte de Charlie, Amber escribió que este no fue solo fuente de inspiración para ella y para su marido, sino que su hijo había inspirado a miles de personas en todo el mundo. Luego escribió que Charlie le mostró "lo que realmente significa el amor". Y acabó elogiando la valentía de Charlie en su lucha contra el cáncer. "Ahora llegó el momento de volar".
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