El amor no entiende de etnias, religiones o nacionalidades. Aunque, a menudo, ella escucha la pregunta sobre si sus hijos son suyos, Ohioan Treka Engleman no deja que el comentario afecte a su felicidad o la de sus hijos. Treka, esta profesora de matemáticas, se convirtió en madre de acogida desde sus 21 años, aclarando que no tenía especificaciones sobre el género o la raza de los niños. Entonces, en 2019, decidió adoptar oficialmente a los niños, proporcionándoles un hogar lleno de amor.
Treka Engleman no tuvo una infancia fácil. Es la menor de 11 hermanos y su madre falleció cuando tenía tan solo seis años. Aunque la pérdida de la matriarca de la familia hirió profundamente a los Engleman, siempre se cuidaron los unos a los otros, e hicieron lo mejor que pudieron para que su situación poco convencional funcionara.
Treka sabía que, cuando creciera, quería también hacer algo por los niños que habían perdido a sus padres. Por eso solicitó ser madre de acogida a la tierna edad de 21 años. En su solicitud, Treka eligió no hacer ninguna petición concreta sobre la raza, el sexo o el grupo de edad. Ella simplemente quería estar ahí para cualquier joven que la necesitara, tal como se explica aquí en The Atlanta Black Star.
Un niño de cinco días de nacido, llamado Eljah, fue pronto puesto al cuidado de Treka. Treka lo cuidó como si fuera su propio hijo. Más tarde, dos hermanas, de nombre Mercedes y Alexis, fueron también asignadas al amoroso hogar de Treka.
La pequeña familia se llevó muy bien y Treka no sintió nada más que puro amor maternal por sus tres hijos adoptivos. Sin embargo, esta familia era algo inusual a ojos de la gente. Treka es afroamericana, pero Elijah, Mercedes y Alexis no lo son.
"Sí, he tenido mi dosis de miradas penetrantes cuando estamos en público, pero seguimos caminando sin molestarnos por ello", afirmó en varias entrevistas. "Ha habido gente que me ha preguntado si estaba haciendo de canguro, y mi respuesta es: 'No, son mis hijos'. No más preguntas. Nunca digo 'niños de acogida' o 'hijos adoptados', sino 'mis hijos'. Porque eso es lo que son y siempre serán".
El año pasado, Treka fue la mujer más feliz del mundo al adoptar legalmente a sus tres hijos.
La familia entiende que, aunque algunas personas son muy estrechas de mente y están llenas de prejuicios, su casa está llena de amor, apoyo, risas y felicidad. ¡Ilumina el día de los demás con esta gran noticia!
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