Al principio, y solo entonces, podemos encontrar grandes diferencias entre padres y madres respecto al cuidado de los hijos. Sobre todo si la madre opta por la lactancia materna.
Cuando los bebés son recién nacidos requieren de muchas atenciones que, por lo general, corresponden más a la madre que a cualquier otra persona. Seguramente más por razones culturales que por otra cosa.
El padre puede sentirse algo desplazado aunque no tiene por qué ser así. Su labor también es de vital importancia para la familia ya que puede realizar otro tipo de tareas que faciliten a la madre el encargarse de una manera más relajada y exclusiva al pequeño.
Conforme van pasando los meses, los bebés son cada vez más independientes y el padre puede ir encargandose más de sus cuidados hasta equipararse a los de la madre. Al final, lo justo y sano en una familia es que todas las tareas sean proporcionales y adecuadas a la situación de cada persona. Nadie tiene por qué hacer más o menos que otro.
Este vídeo es un recopilatorio de padres con sus pequeños jugando, bailando, riéndose, ect. En resumen, haciendo de padres y demostándonos que es una figura realmente importante en la educación de los hijos.
Aquí hablamos de padres y madres por ser lo más generalizado, pero no queremos dejar de lado otras figuras como las familias monoparentales o las que son del mismo sexo. Todas igual de válidas y necesarias mientras haya amor en el bienestar y cuidado de los más pequeños de la casa.
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