La vida puede resultar convertida en una total esclavitud, en la que tenemos que trabajar por horas cada día, dejando de lado nuestros gustos, amigos y hasta familia. Ni hablar del tiempo que tenemos que pasar dentro del caótico tráfico para llegar a laborar y luego volver a casa. Sin embargo, hay quienes se deciden por un transporte menos convencional para llevar a cabo su rutina.
Sophia Celentano recibió un ofrecimiento para realizar sus pasantías en una prestigiosa empresa en Newark, Nueva Jersey, a tan solo ocho kilómetros de Nueva York. Aceptó, aunque un problema saltaba a la vista: ella vivía (y aún lo hace) en Charleston, Carolina del Sur; es decir, a más de mil kilómetros de distancia. Un dilema para la joven mujer.
Ahora bien, uno podría pensar que lo más razonable, si aceptó el empleo, sería que se mudara a Newark o por lo menos a Nueva York, para estar cerca a la oficina y ahorrar tiempo y dinero. Pero no, la solución de Sophia, que se hizo viral en las redes sociales, es bastante peculiar. Ella decidió tomar un avión, ida y vuelta, para ir a trabajar.
Al principio debía despertar a las tres de la mañana, para lograr estar a las cinco en el aeropuerto y viajar por dos horas en el avión y luego tomar un Uber hasta su lugar de trabajo. Ahora se levanta a las tres y treinta y logra cumplir su itinerario. Toma su bolso, en el que mete ropa cómoda, lleva su almuerzo y un poco de café. Durante el viaje edita videos para su canal de TikTok o YouTube.
Claro que dentro de esta historia hay que aclarar que Sophia. Solo debe ir una vez a la semana a la oficina, el resto de tiempo, hace trabajo remoto. Sin embargo, no podemos subestimar el esfuerzo que esto representa, ya que, aunque su horario laboral va hasta las cinco de la tarde, su vuelo para regresar a casa sale hasta las nueve de la noche.
Al día siguiente, puede dormir un poco más, se levanta a las ocho de la mañana para empezar su jornada. Claro que ella confesó que muchos de sus seguidores se interesaban por el aspecto financiero. Así que reveló que sus tiquetes los compra con cuatro semanas de antelación para conseguirlos más económicos.
Los pasajes de avión le cuestan alrededor de cien dólares ida y vuelta, misma cantidad de dinero que gastaría para movilizarse en Uber si viviera en Nueva York; además, tendría que gastar miles de dólares, solo en alquiler. ¡Ah! Por cierto, Sophia vive con sus padres, aunque a veces decide viajar a Virginia para quedarse con su novio.
La tiktoker dijo de su trabajo: “También me ha proporcionado mucho equilibrio entre el trabajo y la vida. Puedo vivir donde quiero este verano, estar en casa con mis padres, ver a mi novio y amigos, y lo he disfrutado mucho hasta ahora”. Y así lo deja ver en su video:
Para finalizar, la joven compartió con sus seguidores que aceptó el trabajo solo porque se trataba de diez semanas. También afirmó que quizá lo hubiera rechazado si hubiese sido más tiempo, que está acostumbrada a viajar y que incluso espera con ansias a que llegue el día de trabajo presencial, para ir de nuevo al aeropuerto.
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