Desde que somos concebidos empezamos a dejar una huella en este planeta por los residuos que diario generamos. Se estima que un bebé que vive en un país desarrollado a los dos años ya habrá generado una tonelada de basura en ese lapso.
Datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales refieren que cada mexicano genera 1.24 kilogramos al día de basura, de la cual sólo el 11 % se separa de forma adecuada, y el resto es enviado a basureros a cielo abierto que generan riesgos sanitarios para la población que habita alrededor.
Desde hace 10 años, a nivel mundial se estableció un movimiento llamado Zero Waste o Basura Cero con el cual promueven las 5 r´s: rechazar, reducir, reutilizar, reciclar y compostar (Rot). La pionera de este estilo de vida es la francesa Bea Johnson quien demostró que empleando estos principios se puede reducir la basura al grado de solo llenar un pequeño frasco al año.
Pero ¿cómo ser una mamá Zero Waste? El camino no es fácil, sin embargo hay diferentes opciones que puedes ir implementando para reducir la huella ecológica familiar.
El 44 % de los desechos generados a nivel mundial son orgánicos, además en el supermercado se envasa todo, por lo que en el rubro de alimentación se tiene una gran área de oportunidad. Para tener un primer filtro sería ideal optar por las cantidades adecuadas de productos a granel, cereales, frutas y verduras sin envasar, y llevar tus propios contenedores o bolsas de tela para transportarlo.
En la etapa de lactancia, los pañales son uno de los principales problemas, ya que los comerciales tardan en degradarse entre 300 y 400 años, y si a esto agregamos que al día un bebé necesita en promedio de seis cambios, la contaminación es gigantesca.
Por eso, te invitamos a optar por materiales más amigables y recurrir a los productos de nuestras abuelas y que por comodidad dejamos de usar, tales como los pañales, discos de lactancia, toallitas y compresas elaboradas de tela para lavarlas y reutilizarlas, con lo que tendrás ahorros económicos considerables.
El vidrio es un material inerte que no transfiere sabor a los alimentos o bebidas, a diferencia de los de plástico que son más porosos y pueden pasar ciertos compuestos (bisfenol BPA); además, a la hora de reciclarlos, el vidrio gana porque en este proceso el gasto de energía disminuye. De ahí que te recomendemos utilizar contenedores de vidrio para guardar su comida.
Los productos para la higiene de los angelitos de la casa también son un tema; la mayoría están envasados en contenedores no reciclables o ni rellenables, además en su elaboración emplean químicos (propilenglicol, parabenos, sulfatos, talco) que pueden provocar alergias o algún otro padecimiento, por lo que proponemos recurrir a productos artesanales, sólidos y sin empaques.
Los enseres como cunas, bañeras, juguetes, sillas para auto o para comer, entre otros, puedes optar por donarlos a otra persona que los necesite o simplemente guardarlos para el siguiente angelito; y cada vez que quieras comprar algo deberías preguntarte si realmente lo necesitarás.
Tras una década de sumar seguidores, con facilidad encontrarás cientos de consejos para empezar a implementar las 5 R´s dentro de tu familia; con ello, no sólo se disminuirá la generación de basura familiar, sino que asegurarás que tu hijo en el futuro adopte un estilo de vida más sustentable. ¡Inténtalo!
COLABORACIÓN DE EARTHGONOMIC MÉXICO, A.C. Nuestra misión es fomentar el desarrollo de la sociedad en armonía con el entorno natural y el respeto a los seres vivos. Para más información visita: www.earthgonomic.org @Earthgonomic y /Earthgonomic
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