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La quema de combustibles fósiles para la producción de electricidad, el transporte, la calefacción, la actividad industrial, el polvo, las prácticas agrícolas, detergentes y la mala gestión de residuos alteran la calidad del aire que respiramos desde que estamos en el vientre materno.
El aire en su estado natural está compuesto de nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, aragón y neón, sin embargo las actividades humanas han provocado que ahora las partículas suspendidas y los gases tóxicos sean parte de su conformación y dañen la salud de personas, animales y plantas.
Sobre esta problemática silenciosa, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó que cada año mueren siete millones de personas en todo el mundo, entre ellos 600 mil niños.
En México, se estima que 17 mil personas mueren al año, de ellas un mil 680 son menores de cinco años.
La exposición a estas emisiones genera padecimientos respiratorios, enfisema, asma, bronquitis crónica, derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares, infartos; mientras que las partículas menores a 2.5 micras al introducirse al torrente sanguíneo pueden bloquear arterias.
Aunque todos estamos expuestos, las afectaciones se incrementan durante el embarazo, en niños, adulto mayores y en personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares
Los síntomas que se presentan cuando el aire está muy contaminado son picazón o constipación en la nariz, dolor de garganta, irritación y comezón en la piel, dolor de cabeza, dificultad para respirar y ojos llorosos.
Investigaciones sanitarias, han comprobado que estar expuesto a estas condiciones reduce la vida en promedio 20 meses; mientras que los niños que crecen en calles intensamente contaminadas tienen menos capacidad pulmonar; y los adolescentes pueden presentar episodios psicóticos.
En la solución de esta problemática debemos coadyuvar todos (gobiernos, industrias, organizaciones y ciudadanos), pero como mamá puedes implementar estrategias para cuidar la salud de tu familia.
Por ejemplo, en la ciudad de México se cuenta con la red de monitoreo de la calidad del aire que te permite saber las condiciones que hay, esta herramienta te ayudará tomar decisiones principalmente sobre la realización de actividades al aire libre y el uso del automóvil.
Otras actividades que puedes implementar son: elegir energías (solar, eólica) alternativas a la quema de combustibles fósiles; utilizar gasolinas sin plomo; tener un mejor manejo de residuos a nivel doméstico; elegir el transporte público; y para trayectos cortos, usar bicicleta o caminar.
Urge un cambio, porque el aire que respiramos diario merma nuestra salud de forma silenciosa; como ciudadanos debemos exigir más acciones legales y gubernamentales que nos garanticen un aire limpio.
COLABORACIÓN DE EARTHGONOMIC MÉXICO, A.C. Nuestra misión es fomentar el desarrollo de la sociedad en armonía con el entorno natural y el respeto a los seres vivos. Para más información visita: www.earthgonomic.org @Earthgonomic y /Earthgonomic
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