La llegada inminente de la primavera está a la vuelta de la esquina: cada vez tenemos más luz durante el día, y ciertas flores, como las campanillas de invierno, están empezando a crecer por todos lados. Sin duda, esta es una gran motivación para deshacerte de las telarañas del invierno y darle la bienvenida a la primavera con una casa limpia. En esta época del año, uno ya no puede seguir posponiendo las tareas que se propuso realizar desde Año Nuevo.
Queremos ayudarte a cumplir con este reto y no dejar que tus buenas intenciones se desvanezcan. Aquí tienes más trucos y consejos para que tu limpieza de primavera sea un poco más fácil (¡y tal vez hasta divertida!).
1. Todo parece más fácil con un poco de música
Prepara tu música favorita antes de empezar a limpiar. Te pondrá de buen humor y el ritmo de la música te ayudará a sumergirte en tus labores. Puede que después de un tiempo notes que incluso te relaja.
2. Haz un plan antes
Para evitar frustraciones innecesarias, vale la pena hacer un esquema de trabajo. Escribe solo los objetivos que sean alcanzables y que puedas realizar en cierto tiempo. Además es importante el orden de las tareas: primero hay que arreglar el caos y después limpiar las ventanas y lavar las cortinas. Una vez que hayas limpiado el polvo, puedes limpiar los suelos con la fregona o trapeador. La cocina y el baño deben ser las últimas actividades de la lista.
3. Toma las pausas necesarias
Asegúrate de tomarte todos los descansos que necesites. Aunque parezca poco productivo, en realidad acorta el tiempo de trabajo, ya que recargas tus baterías y retomas tus actividades con mucha más energía. Al final, te sorprenderás con la cantidad de trabajo que eres capaz de hacer.
4. Tener el equipo necesario te ahorra la mitad de trabajo
Asegúrate de tener todos los instrumentos necesarios para realizar tus labores domésticas. ¿Tienes todos los productos de limpieza que necesitas? ¿Tienes paños y esponjas limpias a la mano? ¿Qué tan llena está la bolsa de tu aspiradora? No compres tantos productos de limpieza, en cambio ten siempre en casa vinagre concentrado y jabón para platos. También es una idea clasificar tus paños de limpieza por colores y comprar suficientes bolsas de basura para sacar los objetos que ya no necesites. Guarda todos tus materiales de limpieza en una caja. Todo esto hace una gran diferencia, ya lo verás.
5. El truco de la canasta de la ropa sucia
Regla de oro: si vuelves a guardar las cosas justo después de usarlas, todo estará en orden. Pero el problema es que eso casi nunca pasa. Cuando las cosas están regadas por todos lados, los bolígrafos por aquí y los periódicos y revistas por allá, la mejor forma de poner orden es usando una canasta para la ropa sucia. Pon dentro todas las cosas que no estén en su lugar y después colócalas donde deben ir. Esto te va a ahorrar un montón de tiempo que generalmente gastas caminando de ida y vuelta por toda la casa.
6. Desaparece la basura
Es mejor que te deshagas de toda la basura que recolectaste durante tu limpieza de primavera antes de continuar con tus tareas. Toma en cuenta que es mucho más fácil frotar y limpiar las manchas difíciles si el espacio está despejado, en lugar de tratar de limpiar alrededor de los objetos. Por esta razón, es recomendable escombrar los cajones antes de limpiarlos.
7. La técnica del secador de pelo
Siempre hay que limpiar el polvo cuando está seco, de lo contrario, tiende a pegarse. Usa un secador de pelo para alcanzar los rincones más difíciles como los radiadores y los ventiladores, donde suelen acumularse el polvo y las telarañas.
8. Toallitas para la secadora
Las toallitas para la secadora de ropa son antiestáticas y, por lo tanto, ideales para limpiar superficies lisas. También son útiles para limpiar grietas o hendiduras, donde la pelusa, el polvo y los ácaros se acumulan. Solo tienes que envolver un cuchillo o un objeto delgado con una de estas toallitas y rincones y escondrijos.
9. Rodillos quitapelusas
Es muy efectivo quitar el polvo de las pantallas de las lámparas con uno de estos rodillos. Si no tienes uno a la mano, haz uno tú mismo con un tubo de papel higiénico cubierto de cinta adhesiva.
10. Ponle un calcetín
Ya sea debajo del sillón o detrás de la vitrina siempre encuentras pequeños objetos que habías perdido meses atrás y no quieres que desaparezcan en la bolsa de tu aspiradora. Horquillas, monedas o tornillos pequeños pueden salvarse si le pones un calcetín muy fino al tubo de la aspiradora.
11. Tu escoba necesita un guante
Para que tu escoba no se caiga cada vez que la apoyas sobre la pared, ponle un guante de plástico en el extremo del palo para evitar que se deslice.
12. Sal para alfombras y tapetes
No es necesario frotar hasta el cansancio con un cepillo tu alfombra llena de manchas. La mayoría de las veces, es suficiente rociarle una buena cantidad de sal y agua. Deja reposar los ingredientes durante una hora y media y después pasa la aspiradora. Notarás cómo tu deslucido tapete recupera su brillo y frescura.
13. Limón en el horno de microondas
Solo pon en un recipiente un poco de agua y jugo de limón o algunas rebanadas de limón y mételo al microondas sucio. Activa la temperatura más alta. ya verás como prácticamente se limpia solo.
14. Envuelve los grifos
Los accesorios de los grifos tienden a acumular cal, lo que a corto plazo empieza a atraer mugre y moho. Debido a que es complicado frotar en el ángulo correcto para alcanzar esos rincones de la parte de atrás, deja que el vinagre haga el trabajo difícil por ti. Sumerge un paño en vinagre concentrado y envuelve el grifo con él. Deja que haga efecto una hora y después enjuaga el área para eliminar los restos de cal.
15. No uses demasiados productos de limpieza
Cuando se trata de productos de limpieza, menos es más, ya que el jabón y las burbujas crean una capa grasosa sobre el paño para limpiar, lo que obstaculiza el proceso de limpieza en lugar de favorecerlo. es más fácil limpiar las superficies si les aplicas solo un poco del producto elegido.
16. No olvides esto
La limpieza de primavera es la oportunidad perfecta para dedicarle tiempo y atención a aquellas partes que solemos ignorar. Podrás ahorrarte mucho tiempo a largo plazo si previenes sorpresas desagradables, esas que surgen cuando menos las necesitas.
- Lava a fondo el tambor de la lavadora. Agrega 10 cucharaditas de bicarbonato de sodio y 10 de vinagre concentrado, y activa un ciclo a 60 ºC. Obviamente, sin ropa dentro.
- Manijas de puertas, interruptores de luz y mandos a distancia: artículos que usamos siempre, pero que pasan desapercibidos cuando limpiamos la casa.
- La suciedad que se acumula alrededor de la base del inodoro: prepara una pasta con polvo de hornear y un poco de agua, y frota la zona con esta mezcla y un cepillo de dientes.
- La cafetera y la tostadora: incluso si eres muy cuidadoso con tus electrodomésticos, una limpieza profunda no le hace daño a nadie. Pero, por tu seguridad, ¡no olvides desconectarlos antes!
17. Ventilación
Durante tu gran limpieza de primavera, recuerda abrir de par en par las ventanas de tu casa para que todas las habitaciones se ventilen; claro, siempre y cuando el clima lo permita. De cualquier forma, es mejor elegir un día soleado para que, además, te pongas de buen humor y recibas la energía que necesitas para ponerte manos a la obra.
Si eres un obsesivo de la limpieza de la casa, seguramente estarás extasiado con estos grandiosos trucos. Imagínate lo bien que te sentirás después de ver todo tu apartamento y decir con mucha satisfacción: "Yo me las arreglé para hacer todo esto".
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