Normalmente, los niños son lindos y tiernos. Tienen el cabello muy suave y las mejillas sonrosadas. Además, te miran inocentemente con sus ojos grandes. Pero, en algunos momentos, también pueden ser bastante tenebrosos, al menos con las cosas que dicen. Aquí tienes algunos ejemplos que hemos recopilado de Diply, los cuales les provocaron un escalofrío en toda la columna vertebral a los padres.
1. Mi mejor amiga, Lena, murió cuando estaba embarazada de mi hija. A los tres años, mi pequeña siempre se reía y retozaba aunque no hubiera nadie más en la habitación. Un día, le pregunté por qué se reía, y ella me dijo: "Mi tía Lena me hace muecas y juega conmigo".
2. Cuando mi hijo tenía cuatro años, vimos un documental sobre el Titanic en el cual se describía la sala de calderas y se mostraba una reconstrucción de la misma. Mi pequeño miró fijamente la pantalla y dijo: "Eso no es verdad. Las calderas estaban del otro lado y yo estaba allí". Entonces, señaló un pequeño lugar en la sala de calderas. "Allí es exactamente donde estaba, y por eso no me gusta el agua".
3. Una vez, mi hijo me dijo con su voz más tierna: "No te preocupes, mamá, nunca te mataría".
4. Cuando mi hermano era pequeño, se comportaba como si estuviera hablando con ángeles todo el tiempo. Mi madre una vez lo escuchó decir: "¡No puedo matarlo! ¡Tengo solo un papá!".
5. Un día, cuando mi hijo era pequeño, se metió en la cama con nosotros y su puso a llorar. Le preguntamos qué le pasaba, y él nos contó que un hombre grande, gordo y con un agujero ensangrentado en la cabeza intentaba abrir su ventana constantemente.
6. Una vez, mi hija y yo estábamos frente al clóset porque yo le estaba ayudando a cambiarse de ropa. De repente, ella se rió y yo le pregunté qué era tan gracioso. Ella respondió: "El hombre". Yo pregunté: "¿Qué hombre?". Entonces señaló el armario y dijo: "El hombre con el cuello de serpiente". Miré a mi alrededor, pero no había nada. No tengo el valor de investigar si alguien se ahorcó en nuestra casa.
7. Una vez, me quemé la piel tomando el sol y se me empezó a caer la piel seca de los hombros. Mi hija me preguntó si podía guardar los restos de piel para ponerlos en un frasco. Cuando le pregunté para qué, ella dijo: "Si mueres, puedo hacer una máscara de mamá para recordarte siempre".
8. Una noche dejé que mi hijo de tres años durmiera en mi cama porque mi esposo estaba fuera de casa. Había un silencio total en la habitación, pero, de repente, escuché a mi hijo debajo de la sábanas susurrando: "Te tengo donde quiero y ahora te comeré".
9. Mi hermano pequeño tenía un amigo invisible con su respectiva familia. Su nombre era Roger, y él, su esposa y sus nueve hijos vivieron debajo de la mesa del salón durante tres años. Un día, mi hermanito anunció que Roger ya no viviría con nosotros porque se había suicidado y había matado a toda su familia.
10. Mi hijo, que entonces tenía tres años, vino una mañana a la mesa a desayunar bastante somnoliento. Cuando le pregunté si había dormido bien, dijo: "¡No! El abuelo Bernd me mantuvo despierto toda la noche porque estuvo pellizcándome los dedos del pie". Mi padre, su abuelo Bernd, murió hace ocho años, mucho antes de que él naciera. Y así es como siempre nos despertaba a mí y a mi hermano cuando éramos pequeños.
11. Desde que mi hijo tiene tres años, me cuenta sobre el "hombre espeluznante" que vive en el dormitorio de mis padres. Me lo dice después de visitar a mis papás. Una vez cometí el error de preguntarle qué aspecto tenía el "hombre espeluznante". Mi hijo contestó: "Ah, no tiene cara".
12. Una vez, cuando llevé a dormir a mi hijo de dos años, me dijo: "Adiós, papá". Le dije: "No, no se dice 'adiós' porque no es una despedida, sino 'buenas noches'". Me miró. "Lo sé. Esta vez, tenemos que decirnos adiós".
13. Mi hijo una vez me dijo: "Mamá, te quiero tanto que quiero cortarte la cabeza para llevarla conmigo. De esa manera, puedo verte la cara siempre que quiera".
La anécdota 6 es la más escalofriante, al menos así me lo parece. Sin embargo, hay que preguntarse si los niños saben lo que están diciendo. O tal vez ven cosas que están ocultas para los adultos. Porque se dice que los niños siempre dicen la verdad. Comparte este artículo y esta incertidumbre.
Comentarios