Es muy importante revisar y reflexionar sobre las dinámicas familiares y en caso de ser necesario hacer cambios de manera inmediata, ya que todo lo que sucede en el ámbito familiar se replica fuera de casa y se arraiga en la forma que los niños tienen de relacionarse con otros niños.
Violencia familiar y sus consecuencias… Cuando pensamos en bullying o en conductas agresivas nuestra mente (por lo general), en automático se va a las agresiones que se sufren en el exterior: calle, trabajo, escuela, lo cierto es que está comprobado que la mayoría de las conductas humanas se aprenden en la casa y por lo tanto el entorno violento tiene graves consecuencias, entre ellas:
- problemas de agresividad
- dificultades de interacción social
- tendencia a interpretar de modo hostil la conducta de los otros
- baja autoestima
- problemas de egocentrismo cognitivo y social.
Estas consecuencias, cuando se reflejan en los niños los afectan fuertemente en la escuela, casi siempre se ve disminuido el rendimiento académico y sobretodo la interacción con sus compañeros, en algunos casos, los maestros también llegan a notar el cambio de conducta.
Pero resulta que el bullying no solo sucede en la escuela o en los círculos de amigos, tiene su origen (nos guste o no) en las familias. Sucede que es una práctica común las relaciones familiares a través de actitudes de acoso, aunque a primera vista no parezca así. Esas relaciones tienen lugar cuando se ponen apodos, cuando entre hermanos hay peleas y descalificaciones constantes, golpes,etc. Como padres se puede caer en actitudes repetitivas que señalan las fallas o deficiencias de alguno de los hijos. Y por supesto las descalificaciones y expresiones violentas entre la pareja de padres.
La familia extendida juega un papel muy importante al transmitir estas conductas, ya que entre tíos, primos y abuelos se pueden caer en descalificaciones o en la creación de bandos que se relacionan de manera violenta de forma activa o pasiva. Recordemos que la violencia no sólo es física, la violencia también es psicológica y emocional.
Es muy importante revisar y reflexionar sobre las dinámicas familiares y en caso de ser necesario hacer cambios de manera inmediata, ya que todo lo que sucede en el ámbito familiar se replica fuera de casa y se arraiga en la forma que los niños tienen de relacionarse con otros y se impronta de tal manera que los adultos replican y replican esas conductas y ello no permite acabar con el bullying escolar.
Ya viene el regreso a clases y es necesario que la familia siempre represente un lugar seguro y pacífico, no en un espacio hóstil y agresivo y que la escuela sea también una extensión de lugar seguro para cada niño.
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