Nadie lo quería. Echado a la calle como una basura, vagaba por el barrio, muy enfermo y casi muriéndose. En este estado lamentable le encontró una familia de Florida. Le dieron de comer, luego le adoptaron, curaron y le mostraron mucho amor. No esperaban que pasaría con el gato.
Estaba sin casa, enfermo, agotado. En este estado lamentable le encontró una familia de Florida. Le rescataron y adoptaron. ¡Muy pronto este gatito les sorprendió!
Silas, como se llama este gato tan dulce, ya está sano y puede mostrar su increíble piel. Es blanco y muy espeso. ¡Sólo míradlo!
A Silas le encanta cuando le peinan.
Mirad sus otras fotos.
Es precioso, ¿verdad? A ver si otros animales tienen tanta suerte...
La historia de Silas muestra que tener una familia puede cambiarlo todo. ¡A compartir esta historia!
Comentarios