La mayoría de nosotros trataríamos la sinusitis o la gripe como condiciones simples y dejaríamos que nuestro sistema inmunológico batalle a nuestro favor. Por supuesto no es nada cómodo, pero con algunas pastillas siempre asumimos que podemos volver a la normalidad. Shayla Mitchell también lo hizo. Estuvo luchando con una molesta tos por algunos días y sospechó que era una infección por sinusitis, así que le pidió a su padre que la llevara a la clínica para que le recetaran tratamiento.
Su padre Tom recogió a Shayla de la escuela y la llevó al doctor. Su planes incluían tomar un bocadillo rápido después de eso. Desafortunadamente, el destino los llevaría por otro camino; terminaron cenando en la oficina de oncología pediátrica del hospital de Fairfax, en Virginia.
En su charla de TED, el angustiado padre explicó que terminó comiendo muchas veces en el hospital, día tras día. De modo contrario a lo que pensó Shayla, la supuesta infección por sinusitis resultó ser un tumor maligno que se había estado expandiendo en su pecho. Si no se hubiese chequeado a tiempo, habría tenido que ser llevada en una ambulancia al hospital tras sufrir un colapso. Tom se sorprendió mucho.
Shayla fue diagnosticada con la enfermedad de Hodgkin en etapa 4. Su padre Tom tomó esa información y fue a una tienda de arte indígena americano para comprar algunos souvenirs: dos brazaletes de plumas para él y su hija. Sabía que sería difícil explicarle a Shayla que estaba sufriendo de una enfermedad terminal y quiso mostrarle que estaban conectados y podrían superarlo juntos.
Ella necesitaba saber que su mayor fan estaría allí a su lado mientras enfrentaba la enfermedad. Shayla prometió que sería valiente. Durante los años siguientes, Shayla enfrentaría quimioterapias, radiaciones, tratamientos, exámenes y agujas. Incluso tuvo que someterse a una cirugía para colocarse un marcapasos. Aunque Tom hubiese preferido estar en esa cama en lugar de su hija, no había nada que pudiera hacer aparte de ser fuerte para ella. Lamentablemente, aunque fue valiente hasta el final, Shayla perdió la batalla contra el cáncer infantil.
Según su padre, Shayla fue una heroína como nunca antes había visto. Hasta la fecha, Tom se toma el tiempo de apreciar a su hija por luchar hasta el final. Esta conmovedora historia merece ser conocida. Podrías compartir esto y dejar que Shayla sea conocida como una heroína que partió muy pronto de este mundo.
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