La gente que vive en la calle es una preocupación en todo el mundo. Mucha gente vive sin un techo permanente sobre su cabeza. Aunque muchas ciudades y gobiernos tratan de ayudar a estas personas desafortunadas, vivir en las calles sigue siendo una experiencia desgarradora. Geoffroy de Reynal, un ingeniero de Francia, está trabajando para ayudar a los que están atrapados en el frío.
El ingeniero francés Geoffroy de Reynal ha ideado algo muy especial para ayudar a los que están viviendo en las calles: unidades de campamento portátiles tipo iglú. La estructura simple puede ser instalada en cualquier espacio abierto en minutos y ofrece un simple refugio durante la noche. No es un verdadero hogar permanente, pero ofrece el tan necesario calor y alivio para las personas sin hogar.
Geoffroy estaba profundamente conmovido por el número de personas sin hogar que vio en las calles de París. Haciendo un buen uso de sus habilidades de ingeniero, comenzó a pensar en formas de ayudar a la gente desafortunada que veía a diario. El resultado de su trabajo es un diseño simple usando materiales asequibles y ligeros. El iglú puede ser recogido y movido fácilmente, ya que no pesa mucho, pero mantiene a la persona en el interior caliente gracias al aluminio aislante.
Los iglús están construidos con espuma de polietileno, un tipo de plástico muy ligero que también funciona como aislante. El aluminio se añade en el interior para dar calor adicional. Juntos, estos dos materiales tienen el efecto de que la persona dentro del iglú estará usando su propio calor corporal para calentarlo. De esta manera, el interior del iglú puede calentarse hasta 10º celsius más que la temperatura ambiente.
Los refugios de los iglúes son incluso impermeables y pueden soportar lluvia fuerte. Después de construir el primer prototipo en su propio patio trasero con su propio dinero, Geoffroy utilizó Internet para dar a conocer su idea y pedir donaciones para construir más de estos simples refugios. Gracias a la generosidad de sus patrocinadores, fue capaz de construir 20 iglús usando en total 20.000 dólares. Ahora están siendo probados en dos ciudades de Francia.
¿Qué piensas de este concepto? ¿Cree que estos refugios son una buena alternativa o un alivio para los sin techo? ¡Dinos lo que piensas y comparte esta historia!
Comentarios