Un conductor vio a este perro tumbado en su aparcamiento y sin pensar hizo una cosa castigable: le atropelló con su coche. El perro esperaba a la venganza tranquilamente y luego volvió en el sitio del accidente con sus colegas... Todos juntos le mostraron al conductor cómo no se puede tratar a los animales. ¡Se lo merecía!
Recuerda que todo vuelva a nosotros sea buena o mala energía que tenemos para los demás.
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