Brittaney Lynn Shane tenía una relación que comenzaba a hacerse cada vez más tóxica. Su novio siempre se encargaba de decirle lo que andaba mal con su cuerpo, personalidad, gustos y apariencia.Y ella, en lugar de defenderse, hacía lo imposible por agradarle y obedecer cuando él le imponía algo. Estaba acostumbrada a las ofensas por parte de su novio en la relación, pero ni siquiera se daba cuenta del daño que le hacía.
Perdió autoestima y la confianza y amor por sí misma. Dejó de verse y sentirse bella e, incluso, hasta llegó a odiarse, sin culpar a su novio, sólo a ella. Sin embargo, un día se dio cuenta de todo y decidió publicar un mensaje a su novio usando Facebook.
Su mensaje llegó a miles de personas en las redes sociales.
“Siempre me dijiste que no me veía bien con el cabello largo y que preferías a las chicas de cabello corto, así que me corté el cabello. Te reíste de mí y me dijiste que me veía ridícula cuando teñí mi cabello rojo, así que una semana después volví a mi rubio natural.
Siempre decías que usaba demasiado maquillaje (aunque sólo era rímel y delineador), así que dejé de usarlo. Me dijiste que los tatuajes y piercings eran feos y tratabas de quitarme mi piercing de mi ombligo cuando lo veías. Así que los saqué y no me hice más tatuajes.
Siempre que podías me recordabas mis estrías, así que traté de ocultarlas. Siempre que subía de peso me lo recordabas, así que dejé de comer cada día. Señalaste cada falla que tenía, así que perdí la confianza que tenía en mí misma.
Hice todo lo que pude para ser la mujer que querías que fuera. Hice todo lo que me dijiste. Pero aún no era suficiente. Me dejaste por una chica más joven y linda. Alguien a quien pudieras amoldar a ti, tal como lo hiciste conmigo. Y hace unos meses me culpé por todo, y tú también. Pero vi la verdad.
No estabas fuera de mi alcance, yo era quien estaba fuera del tuyo. No era yo quien no era buena para ti. Tú eras quien no lo era para mí. No podías aceptarme por quién yo era, mientras yo te acepté tal como fuiste.
Así que aquí estoy meses después. Mi cabello es largo y rojo. Me hice un nuevo tatuaje y piercing. Comencé a usar maquillaje nuevamente y como lo que quiera y cuando quiera. Y todavía tengo estrías.
Finalmente, recuperé mi confianza. Al fin me veo mirando hacia atrás a la que era antes. Es tan difícil salir adelante de todo esto y admitir que me convertí en alguien vulnerable por un chico. Algo que siempre dije es que nunca me pasaría. Es humillante pensar lo bajo que caí, pero lo que me da coraje para hablar de esto es el hecho de que lo superé y ya he vuelto a ser quién yo era“.
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