Comportamiento
El Pastor de Anatolia es un perro que se caracteriza por ser independiente, por lo cual resulta difícil que decida obedecer a su dueño inmediatamente, aunque con paciencia y perseverancia, esta raza resulta relativamente fácil de entrenar y capaz de aprender todo tipo de órdenes.
Es protector, estable, territorial, observador y serio, también es apegado a su familia y muy desconfiado con los desconocidos, cualidades que, junto con su gran tamaño, lo hacen idóneo como perro de guardia.
Es leal a su dueño y paciente con los niños. Con el entrenamiento correcto, resaltando sus cualidades más nobles, puede convertirse en un fiel compañero de vida.
¿Cómo debe ser el dueño y el entorno de un perro Pastor de Anatolia?
Este perro, si no es educado de la forma adecuada, puede transformarse en un dolor de cabeza, y al poseer un carácter independiente y testarudo en muchos casos resulta imposible adiestrar para personas con poca experiencia.
El dueño del Pastor de Anatolia deberá ser una persona con carácter firme y paciente, y debe poder ofrecerle una educación constante y respetuosa, debido a que es sensible a los castigos y ser agresivos en su entrenamiento puede terminar por causar el efecto contrario al deseado.
Aunque es una raza considerada paciente con los niños, debido a su enorme tamaño y peso no es la mascota más recomendada para familias con hijos pequeños ya que a la hora de jugar con ellos podría ser brusco y dañar a un niño fácilmente y sin intención.
El Pastor de Anatolia se adapta perfectamente tanto a climas cálidos como fríos, pero no es apropiado para la vida en las ciudades ni en espacios reducidos. A este perro le encanta vivir en el exterior, principalmente en entornos rurales o patios amplios, donde puede jugar, correr y cavar.
¿Cuáles son los cuidados necesarios de un Pastor de Anatolia?
Es indispensable que este perro sea correctamente entrenado en su obediencia desde cachorro ya que esto definirá si durante su vida adulta, el Pastor de Anatolia se convertirá en un fiel y agradable compañero, o en un problema de difícil solución.
Los Pastor de Anatolia tienen una alta exigencia de actividad física, por lo que es necesario poder brindarles paseos largos y frecuentes o un espacio suficientemente amplio para que pueda correr con libertad, esto les ayudará a mantener un buen estado físico y mental.
En cuanto al cuidado de su pelaje, debido al grosor del mismo, esta raza requiere de cepillados frecuentes, 3 veces por semana para mantenerlo sano, su pelo cae 2 veces al año, por lo que durante ese tiempo deberá ser cepillado con mucha más regularidad.
El Pastor de Anatolia requiere ser llevado al peluquero canino ocasionalmente y de baños cada 2 meses aproximadamente, o cuando más lo amerite ya que la higiene es parte primordial para la vida sana de cualquier perro.
Cachorros y Gestación del Pastor de Anatolia
Un factor determinante a la hora de saber cuántos cachorros puede tener una Pastor de Anatolia es la edad, las perras más jóvenes tienen la capacidad de producir camadas más grandes, también puede influir directamente la calidad del esperma del macho.
Al ser una raza tan grande, se pueden esperar camadas numerosas, de hasta una docena de crías, teniendo como promedio unos 8 cachorros por camada en un periodo de gestación que ronda los 64 o 65 días.
Principales problemas de Salud del Pastor de Anatolia
Estos perros son muy robustos, tienen una esperanza de vida promedio de entre 13 y 15 años. No suelen presentar graves problemas de salud, aunque hay que señalar que tienen cierta predisposición a algunas dolencias, entre las que resaltan:
Prognatismo superior: es una deformación congénita de la mandíbula, donde la parte superior sobresale más de lo habitual y causa una mordida dispareja.
Displasia de cadera: Se puede evidenciar durante el crecimiento del cachorro, ocurre que el hueso de la cadera y la cabeza femoral no encajan correctamente.
Problemas maxilares: es un problema congénito en el que algunos perros pueden presentar la boca torcida.
Criptórquidos y monórquidos: desarrollo anormal de los testículos del perro, donde los mismos no descienden correctamente por el canal inguinal hasta depositarse en la bolsa escrotal.
Hipertiroidismo: un problema que afecta la glándula tiroidea, donde la misma presenta una deficiencia en la segregación de hormonas.
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