La cantidad asciende a 30.000 euros a la Asociación 404 Comunicación Popular, afín al partido y creada para administrar las donaciones
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía ha concluido que Pablo Echenique fue la persona que ordenó tres transferencias por un total de 30.000 euros a la asociación #404 Comunicación Popular, una empresa afín a Podemos creada para administrar las donaciones de los cargos públicos.
Los agentes han llegado a esta conclusión tras solicitar una ampliación de las pesquisas sobre las cuentas del partido al magistrado que investiga la presunta financiación irregular de Podemos. Fue el pasado mes de abril cuando realizaron formalmente esta petición.
La sociedad #404 Comunicación Popular que recibió las tres transferencias -de 10.000 euros cada una- estaba controlada por la formación morada y percibió un total de, al menos, 50.000 euros.
A lo largo de la investigación, los agentes de la Udef recalaron en ese depósito a nombre del partido de Ione Belarra sobre una serie de transferencias entre septiembre de 2019 y junio de 2020 a la Asociación 404 Comunicación Popular.
Por su parte, el juez que instruye el conocido como caso Neurona, del que se deriva esta pieza, pidió a la asesoría jurídica de la entidad Triodos & Bank que le informara de todos los movimientos de la cuenta bancaria desde la que Podemos ordenó las tres transferencias.
Tras archivarla en octubre, el magistrado retomó la investigación de la existencia de una supuesta caja B de Podemos después de que la Audiencia Provincial de Madrid le obligara el pasado 24 de febrero a reabrirla hasta esclarecer si se cometió o no un delito de administración desleal al transferir 30.000 euros a la asociación #404 Comunicación Popular desde esa «caja de solidaridad», denominada como caja B por el denunciante del caso, el ex abogado del partido José Manuel Calvente.
El letrado sostiene que las transferencias se realizaron sin que mediara ningún servicio y para evitar la fiscalización del Tribunal de Cuentas. Esta supuesta caja B se nutría de las donaciones de los integrantes del partido que entregaban parte de sus sueldos a la formación.
El de la transferencia de 30.000 euros fue uno de los hechos presuntamente ilícitos que mencionó el ex abogado de Podemos en la denuncia que presentó en diciembre de 2019 contra Podemos y de la que partió el caso Neurona.
El juez magistrado reactivó la investigación de la Caja de Solidaridad al pedir a Podemos más documentos. Según Calvente, la Caja de Solidaridad se creó en 2018 a instancias de Rafael Mayoral, como secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos, como una «herramienta» para colaborar con «los sectores populares en un proyecto de lucha conjunta por la justicia social», y se habría usado como caja b.
El juez investigó este trasvase de fondos y no pudo determinar que se hubiera producido pero sí comprobó que se habían hecho al menos tres transferencias de 10.000 euros a dicha asociación y que algunos de sus miembros lo son también de Podemos.
No obstante, en un auto del pasado mes de octubre, acordó archivar este asunto por considerar que «no resulta anómalo o extraño que el numerario de la Caja de Solidaridad sea destinado a fundaciones o movimientos cercanos al partido».
Cuatro meses después, la Audiencia Provincial de Madrid, en una resolución que respondía a recursos de Vox y la Asociación de Juristas Europeos Pro Lege que ejercen de acusaciones populares, ordenó a Escalonilla seguir investigando «hasta el esclarecimiento de la presunta administración desleal del numerario del Fondo de Solidaridad».
La Sala entendió entonces que aún quedaba conocer el destino de esas cantidades, las personas que autorizaron la disposición del dinero y los beneficiarios finales.
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