Isabel Rodríguez la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, ha recordado que seguirá siendo obligatorio su uso en interiores y en actos masivos, como conciertos, cuando no se puede mantener la distancia de seguridad
El Gobierno ha anunciado que a partir de este jueves entra en vigor el Real Decreto que eliminará la obligación de llevar mascarillas en el exterior "con carácter general, independientemente de la distancia interpersonal" y los niños podrán jugar en los patios de los colegios sin ella.
"La vacunación ha sido muy importante, así como la responsabilidad ciudadana. El pasado diciembre coincidiendo con la llegada de la Navidad y a petición de las CCAA se decretó volver a la obligatoriedad en exterior. Desde hoy acaba esta restricción y desde el jueves que entra en vigor el Real Decreto podemos ir sin mascarillas en el exterior", ha asegurado Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En cualquier caso, Rodríguez ha insistido en que la mascarilla "sigue siendo obligatoria tanto en interiores, como actos masivos, por ejemplo en conciertos, y cuando no se puede mantener la distancia de 1,5 metros" También sigue siendo obligatoria en momentos de aglutinación multitudinaria, ha recordado la portavoz.
La portavoz ha admitido que la recomendación no forma parte del decreto, "por tanto es una recomendación de todas las CCAA en aquellos momentos que sentimos que estamos en una aglomeración, todos hemos vivido en fechas pasadas momentos en los que nos hemos sentido muy pegados unos a otros, todos sabemos a qué nos referimos. Forma parte del sentido común y esa política del cuidado y de las recomendaciones de las CCAA".
Al tratarse de recomendación, cada comunidad lo aplica según considera. De hecho, Galicia no entiende que los exteriores afecten a los patios de los colegios, de los que no se habló específicamente en el Consejo Interterritorial, aseguran desde la Consejería de Sanidad gallega, que defiende que hay que cambiar el protocolo educativo vigente para quitarle la mascarilla a los escolares.
No ha querido 'mojarse' la ministra y portavoz sobre cuándo se podrá volver a la normalidad total o si el Gobierno tiene planes para el verano. "El Gobierno se muestra prudente siempre en el seguimiento de la evolución de la pandemia. Es un seguimiento permanente y semanal. La prudencia debe seguir primando y no lanzar las campanas al vuelo", ha dicho a preguntas de los periodistas.
Por tanto, parece que el fin de las mascarillas está más cerca, pero de aquí al verano habrá que ver si una vez la sexta ola baje totalmente no aparece ninguna nueva variante o circunstancia que haga recurrir de nuevo a esta medida, como ya pasó hace un mes y medio. En ese entonces, ante una ómicron que empezaba a causar estragos y la cercanía de las Navidades, y ante la petición de algunas CCAA, el Gobierno impuso la mascarilla de nuevo. Casi seis meses después de que se decretara su fin en exteriores a más de 1,5 metros (el 26 de junio).
Bien sea porque se quería mostrar alarma ante lo que estaba por venir (como después han demostrado las cifras de contagios y también de enfermos graves y fallecidos, a pesar de que ómicron parecía más leve) o porque las CCAA y el Gobierno fueron incapaces, por enésima vez, de ponerse de acuerdo sobre otras medidas más impopulares (reducción de aforos, adelanto de los cierres...), se retomó la medida sin pasar por la Ponencia de Alertas ni la Comisión de Salud Pública.
Tampoco en esta ocasión ha pasado por los técnicos, pero es una decisión que tiene más que ver con lo político que con lo científico, ya que el riesgo de infección en exteriores es muy bajo. De hecho, si atendemos a la incidencia a 14 días, sin ir más lejos, el 22 de diciembre (día de la Conferencia de Presidentes, cuando se decidió retomar las mascarillas en exteriores) era de 784,20. Ayer, aunque la sexta ola está en plena bajada, ese indicador mostraba más del doble: 1997,79 (los muertos semanales son casi 3 veces más y la ocupación UCI también es más alta actualmente).
Por ese mismo carácter político, muchas comunidades, aun estando de acuerdo con la medida, no están conformes con la forma en que se ha tomado sin contar con ellas. De esa falta de debate en el Consejo Interterritorial se queja País Vasco, que considera "prematuro" quitar la mascarilla en exteriores por la "tasa de contagio comunitario que se mantiene" (País Vasco tiene una incidencia de 2.363,15).
También ha recordado la portavoz en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que en el Consejo Interterritorial de este lunes se acordó que los aforos deportivos pasen del 50% al 75% en interiores. "Y esperamos que la evolución de la pandemia permita hacerlo al 100% en breve", añadió.
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