El sonido del mar, la arena entre los dedos y el tibio sol sobre tu piel, ¿Qué más necesitas para ser feliz? Pues al parecer nada, ya que una investigación encontró que visitar la playa influye positivamente en la salud mental, además de promover la felicidad.
Un estudio publicado por la Facultad de Ciencias Marítimas de la Universidad de Kobe, demostró que ciertos lugares pueden generar un efecto positivo en la mente de las personas, así como sus interacciones y relaciones sociales. Afirmando que observar el mar puede producir sentimientos y emociones como tranquilidad, anhelo, encanto y asombro.
Los especialistas encontraron que el contacto con el mar promueve una mentalidad mucho más positiva, promoviendo comportamientos que otorgan bienestar a las personas.
Por otra parte una investigación publicada por el Journal of Environmental Psychology, encontró que estar en contacto con la naturaleza como por ejemplo ir a la playa o a la costa, provoca sentimientos capaz de restaurar nuestra mente con sentimientos de tranquilidad, relajación, renovación y revitalización.
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De igual manera el Dr. Lewis Elliott, psicólogo ambiental del proyecto BlueHealth, encontró que la playa o simplemente estar cerca del mar promueve las actividades físicas, ya que en estos espacios se puede pescar, navegar, surfear, o simplemente caminar a la orilla del mar.
Realizar este tipo de actividades en la playa produce las llamadas hormonas de la felicidad: serotonina, endorfinas y dopamina. Estas sustancias que libera el cerebro nos hacen sentir bienestar, felicidad, satisfacción y placer.
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