Una pequeña husky sarnosa se sentó acobardada en la esquina de un patio destartalado. el patio le pertenece a una mujer de Harbin, un pueblo de China. Ella aloja a perros callejeros... y actualmente, tiene unos 2.000 cachorros dentro de su propiedad. Estos perros son callejeros y muchos de ellos originalmente estaban destinados a ir al matadero de uno de los productores de carne de perro de China.
Sin embargo, esta perra no estaba bien. Era muy pequeña y estaba asustada. Delgada, con marañas gruesas de pelo cubriendo su cuerpo. La dueña de la propiedad trabaja regularmente con "Harbin Slaughter House Survivors Animal Rescue" (HSHS, una organización benéfica local pequeña pero muy atareada. Ella permite que los trabajadores de HSHS ingresen a su propiedad para agarrar a los perros más enfermos que deambulan por el patio. Esta husky era la candidata perfecta.
Cuando se acercaron, la perra no hizo más que acobardarse. Se acurrucó en el rincón tratando de evitar al mundo que la había lastimado tanto. Finalmente, luego de mucha persuasión (y algunos premios), la cachorra con sarna dejó que los rescatistas la levantaran y la llevaran al veterinario. Estuvo tranquila y durmió en los brazos de su rescatista durante todo el viaje.
El veterinario asumió que la perra, llamada Harriet, tenía 8 meses de edad. La revisó, le afeitó las matas de pelo y la bañó. La perra no podía ser más dulce, y rápidamente dejó que la cuidaran. Luego de unas semanas, ya lucía mucho más saludable. Perdió su timidez y sus miedos, y se dio cuenta de que ya nadie la lastimaría.
Rosee Vallee, una mujer que vive en Canadá, vio la foto de Harriet en Internet e inmediatamente se enamoró. Poco después, Harriet estaba abordando un vuelo con un voluntario para acompañarla en el largo viaje a San Francisco, donde conocería a su nueva mamá.
La mamá de Harriet le puso un nuevo nombre: Bailey. Ahora vive feliz con sus tres hermanos de cuatro patas en Canadá, donde su mamá humana la lleva a todos lados. Han volado juntas, han hecho canotaje juntas, y también han hecho viajes por la carretera.
HSHS trabaja muy duro y a través de los años ha ayudado a cientos de perros como Bailey. Pero para lograrlo, ¡necesitan tu ayuda! Ya sea que estés buscando darle un hogar a un dulce perro o colaborar para ayudar a mantener su trabajo, puedes visitar su página web. ¡Deseamos que Bailey tenga una vida muy feliz y saludable!
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