Conozcan a Ruuxa el chita y a Raina la perra, ambos viven en el Parque Safari y Zoológico de San Diego. Estos dos representan a cabalidad la frase “mejores amigos para siempre” y su historia derretirá tu corazón.
Desde muy jóvenes el personal del zoológico los presentó y siempre han compartido una bonita amistad. Se volvieron tan inseparables que cuando descubrieron que las extremidades de Ruuxa no se estaban desarrollando como debían, Raina no se separó de su lado.
Parece que Ruuxa nació con un defecto de crecimiento en sus patas. Esencialmente, en vez de crecer derechas, como las patas delanteras de un chita lo haceno normalmente, crecieron con un arco hacia afuera. Los entrenadores no estaban seguros si Ruuxa podría correr.
Cuando los veterinarios del zoológico se hicieron cargo empezaron a tener esperanzas de que Ruuxa sería capaz de correr. Decidieron que le practicarían una cirugía correctiva. La pregunta era quién estaría ahí durante la operación; la respuesta fue fácil: sería Raina, su amiga leal.
Raina se quedó al lado de Ruuxa a lo largo de la operación. Nunca lo dejó. También durante su recuperación, Raina se rehusó a moverse de su lado, lo trataba con amor, era cuidadosa con los vendajes y ayudó un montón durante la recuperación. Si eso no es amistad, no tengo idea de qué sea.
Hoy en día, Ruuxa participa en la carrera de chitas del zoológico, alcanzando una velocidad entre 112 y 120 kpm. ¿Pueden adivinar quién lo acompaña todo el tiempo? ¡Por supuesto que sí, Raina, su mejor amiga!
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