Con la llegada del buen tiempo, nos apetece tomar bebidas refrescantes y comidas más ligeras que nos faciliten la digestión y nos dejen un buen sabor de boca. Se abre la temporada de batidos, helados, sorbetes, cócteles y demás recetas fáciles y deliciosas.
Pero, ¿y si te dijéramos que también puedes hacer una tarta que no resulta nada pesada y es muy refrescante? Pues sí, es posible. Esta tarta que te presentamos a continuación, es mucho más ligera que las tartas tradicionales y no resulta nada empalagosa, a pesar de ser un postre dulce.
Se trata de una tarta de limón casera para tomar en frío. Es una receta muy fácil de preparar que no te llevará demasiado tiempo y para la que tan solo tendrás que seguir estos 3 sencillos pasos. ¡Adelante!
Ingredientes:
- 1 bote de leche evaporada ideal (unos 300ml)
- 150g de azúcar
- 150ml de zumo de limón
- 150 ml de agua
- 1 sobre de gelatina de limón de 85 g
- Sobaos o bizcochos de soletilla
- Caramelo líquido
1. Calentamos la gelatina en el agua hasta que se deshaga por completo. Cuando se haya enfriado, la mezclamos con el zumo de limón, la leche y el azúcar. Batimos bien con ayuda de una batidora
2. Echamos el caramelo sobre el molde y extendemos bien, cubrimos todo con la mezcla y encima de ella, colocamos los bizcochos
3. Dejamos enfriar por al menos 4 horas dentro de la nevera. Para servirla, tan solo hay que desmoldarla y colocarla sobre una bandeja o plato grande. Decoramos como más nos guste. Fácil, ¿verdad?
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