Esta historia ocurrió de verdad en 2007 en Atherton (Australia). La familia Svillcic adoptó a un doberman de la perrera llamado Khan. Lo qué pasó cuatro días después os dejará boquiabiertos...
La hija de los Svillcic, Charlotte, tenía entonces un año y medio. Un día estaba jugando en el jardín. Khan estaba a su lado y de repente se puso algo agresivo hacia ella. Intentaba darle miedo para que se alejara.
El caso fue que el perro vio a una serpiente, Mulga. Es una de las especies más venenosas en el mundo. Khan quería proteger a la pequeña y por eso se puso nervioso.
Cuando la serpiente iba a atacar a Charlotte, el perro hizo una cosa realmente heroica. La madre de la niña describe esta situación así: “Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, no lo creería. Khan se concentró en alejarla de sitio peligroso, pero como ella no quería moverse, le cogió del pañal y le tiró casi un metro más allá”. La niña estaba segura, sin embargo todo el ataque obtuvo el doberman. La serpiente le mordió en una pata. La madre de Charlotte añadió que su hijita entró en shock cuando Khan aulló con fuerza, luego entró en casa y se desmayó. El veterinario le dio el suero contra el tóxico, pero a pesar de eso toda la noche aullaba del dolor. Por suerte, sobrevivió.
Toda la familia se sentía conmovida por su acto de amor desinteresado. Antes de llegar a la perrera, Khan estaba maltratado. Tenía las costillas rotas y estaba medio muerto de hambre. Estaba tan extenuado que el veterinario pensaba en hacerle una inyección letal...
Según los expertos de serpientes, el doberman sobrevivió porque la serpiente no pudo inyectarle mucho veneno. Sería otra situación si hubiera podido morder la piel delicada de una bebé...
El perro que hace poco no importaba a nadie, se convirtió en héroe.
Estos son Khan y Charlotte.
Les gusta jugar juntos.
En la pata de Khan se ve el bandaje. Ahí le mordió la serpiente.
Los animales saben devolver el amor. ¡Merece la pena compartir esta historia!
Comentarios