Italia es uno de los países que más está luchando contra nuestro enemigo común. El desgaste de los que trabajan en la sanidad es una realidad y, sin embargo, siguen dando lo mejor de sí para velar por todos los enfermos.
Otras de las desoladoras imágenes que nos están llegando estos días es la del aislamiento de los enfermos ingresados en los centros hospitalarios, quienes, desde su soledad, lidian contra la muerte. Es por ello que los móviles se han convertido en su ventana al mundo, así como la única forma de poder comunicarse con sus seres queridos. No obstante, muchos están tan graves que no pueden ni tan siquiera usar el teléfono. Un trabajo que gustosamente están realizando la enfermeras y auxiliares que atienden a todos esos pacientes.
Por esta razón, una enfermera del hospital del Sacco de Milán, centro de referencia del coronavirus en Lombardía, ha decidido manifestarse sobre este tema, haciendo una petición generalizada a través de las redes sociales. Hoy nos hacemos eco de ella para que corra la voz.
El llamamiento de una enfermera de Milán a los familiares ingresados por COVID-19
El mensaje, compartido a través de Facebook, va especialmente dirigido a todos los familiares de aquellos que están enfermos y que puedan ingresar próximamente en el hospital, sobre todo en el caso de los ancianos. «Retirad el código pin de los teléfonos de vuestros seres queridos», apela la enfermera milanesa.
«Las enfermeras, a través del teléfono, podemos mantener informadas a las familias», explica. Como bien sabréis, las restrictivas normas sanitarias no permiten visitar a los familiares hospitalizados. Todo con el fin, claro está, de evitar nuevas infecciones y, por ende, la propagación del virus. «Si no quitáis el pin, es casi imposible mantenerse en contacto, saber cómo están o dónde los llevan», concluye. Lógicamente, esto también incluye los códigos de desbloqueo del teléfono.
Un hermoso gesto que esperamos se difunda rápidamente, ya que mañana podríamos ser cualquiera de nosotros.
Desde aquí queríamos aprovechar para dar las gracias a todo el personal sanitario, por toda su labor encomiable durante esta pesadilla. Y al resto, mucho ánimo porque ¡venceremos!
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