Aunque la naturaleza sorprende casi siempre, lo de este felino no tiene nombre. La vocación de este gatito es tan grande que ha llamado la atención. Se llama Lucifer, aunque le llaman Luc, y vive en una clínica para animales en Perm, Rusia.
Luc nunca ha podido andar porque cuando lo encontraron tenía un problema en sus patas traseras. Los veterinarios que lo trataron al ser rescatado pensaron que podría ser debido a que le dañaron la espina dorsal al pillarle las patas con una puerta.
Después del sufrimiento vivido ahora Lucifer es feliz; tiene familia y una vocación. Un trabajo del que disfruta, todo un aliciente para despertarse contento por las mañanas.
Le gusta ayudar a los animales en la clínica, apoyarles y transmitirles lo que necesitan para recuperarse
Después de sufrirlo en sus propias carnes Luc puede realmente entender el sufrimiento de los demás. A menudo se abraza a los pacientes para darles calor y que se mantengan calientes
Todavía tiene dificultades para caminar, pero nada hace que no se mueva para ayudar a otros animales. Incluso a veces ha hecho de donante para gatos y ya ha salvado algunas vidas. Además, es todo un modelo gatuno y hace un montón de publicidad
Le encanta estar con los animales de la clínica y a los demás les gusta mucho ver a Lucifer ayudándoles
El gatito empatiza con todos, y visita a cada uno sin distinciones
Ademas de mimoso es muy atento con todos los habitantes de la clínica para animales
No podría estar en un sitio mas adecuado, Lucifer disfruta con su trabajo de enfermero y consejero
Cada dia hay cosas nuevas que hacer y animales que ayudar
Les transmite tranquilidad y cariño sin pensarlo, Luc es todo corazón
Es el rey de la clínica, y el enfermero mas especial de todos
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