Aunque las medidas de desescalada nos han permitido salir a correr, montar en bici o pasear, los deportistas habituales echan de menos su lugar de culto particular: el gimnasio. Pero este tipo de instalaciones no casan, de primeras, con las medidas de higiene y de salud pública, por lo que todo apunta a que serán de los últimos negocios en retomar su actividad.
Sin embargo, los gimnasios de Suiza abrieron sus puertas el pasado 11 de mayo, siempre que cumplan con las estrictas medidas de higiene y distanciamiento social acordadas por el gobierno.
Unas medidas que atañen también a centros de yoga, piscinas, así como lugares donde se practican deportes recreativos y/o entrenamientos de cara al deporte profesional y de élite. Veamos qué medidas han tomado:
Medidas a seguir
Para que este tipo de instalaciones puedan reabrir, deben presentar un «modelo de protección» a las autoridades. Sin embargo, muchos califican estas medidas de caras y significativas, por lo que ha desalentado a muchos centros a abrir sus puertas.
Una persona por cada diez metros cuadrados
Se permitirá un máximo de diez personas por cada 100 metros cuadrados. Además, aunque no es un requisito si el distanciamiento se puede lograr por otros medios, cada segunda máquina cardiovascular se cerrará para garantizar la distancia.
Los dispositivos deben desinfectarse después de cada uso
Los trabajadores del gimnasio vigilarán para garantizar que se mantengan los requisitos de distanciamiento, así como el resto de medidas.
Las máquinas deberán desinfectarse después de cada uso
Una labor que deberá llevar a cabo también el personal, así como asegurarse de que no se haga uso de ellas sin la correspondiente toalla.
No se permitirán ejercicios, actividades o clases que impliquen cercanía
Solo aquellas actividades donde sea posible mantener la distancia social requerida.
En los vestuarios, cada dos duchas y taquillas permanecerán cerradas
Si el gimnasio no es muy grande, este tipo de servicio quedará claudicado. De hecho, muchos centros exigen acudir directamente con ropa deportiva directamente, para luego tener que irse a su casa sin pasar por el vestuario.
No es obligatorio el uso de mascarillas
Sin embargo, sí se garantizarán medidas que fomenten el distanciamiento entre los usuarios, tales como utilizar una única puerta de salida y otra de entrada, que acudan al centro exclusivamente bajo reserva o no extenderse por más de una hora, a fin de garantizar de que el mayor número de personas puedan hacer uso de las instalaciones.
Además de todo esto, y por razones obvias, se mantienen las medidas habituales de distanciamiento social, incluidos los apretones de manos, distancia de dos metros entre personas, lavarse las manos regularmente o utilizar el codo al toser o estornudar.
Sí, los gimnasios han abierto sus puertas, pero no todos los negocios podrán soportar estas medidas. De hecho, muchos gimnasios permanecerán cerrados hasta que la situación se normalice. Del mismo modo, muchos usuarios preferirán hacer deporte en casa o en la calle. Y es que esta «nueva normalidad» también exigirá un gran sacrificio y responsabilidad por parte de todos.
¿Y a vosotros qué os parecen estas medidas? ¿Creéis que el modelo de Suiza es un ejemplo a seguir por el resto de países? Contadnos qué pensáis en los comentarios.
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