Victoria Sancho y Gabriel Yáñez, dos primos catalanes, se han mudado a un pueblo de Soria con tan solo 10 habitantes
Victoria Sancho y Gabriel Yáñez son dos primos catalanes de 26 y 27 años respectivamente que han decidido dejar la gran ciudad, Barcelona, y dar un giro de 180 grados a sus vidas.
Estos primos dejaron atrás Barcelona para mudarse a un pequeño pueblo de Soria de tan solo 10 habitantes, en la zona de El Burgo de Osma.
La historia de Gabriel y Victoria, los dos primos que han dejado Barcelona
Tal y como contaban Gabriel y Victoria a El Español, sus abuelas vivían en este pueblo, pero con veinte años se mudaron a Barcelona. Ellos han pasado todas sus vacaciones de verano y de Semana Santa en el pueblo de sus abuelas.
“Siempre nos ha gustado mucho hasta que hemos visto la oportunidad de quedarnos a vivir y eso es lo que hemos hecho”, contaba Gabriel al medio citado anteriormente.
Sus trabajos les han permitido a ambos poder mudarse a su querido pueblo. Gabriel es programador informático y teletrabaja, y Victoria estudia oposiciones para ser maestra de Primaria. De hecho, Victoria le contaba a El Español que vivir en el pueblo le ha dado “la oportunidad perfecta para estudiar”.
De Barcelona a la España vaciada
Juntos, Gabriel y Victoria han creado la iniciativa Repoblando, con la que acumulan más de 56 mil seguidores en Instagram y 22 mil en TikTok. “Nos dimos cuenta de que nadie lo estaba haciendo y que quizás sería interesante. Mucha gente se piensa que nos aburrimos en un pueblo y no es verdad”, contaba Victoria.
Desde su cuenta de redes sociales, estos primos muestran su vida en el pueblo con el objetivo de combatir los clichés sobre la vida rural. “El objetivo va más allá. No es solo repoblar nuestro pueblo, sino el resto. Existe una problemática en toda España que es similar. Somos personas jóvenes y queremos invitar a otras personas a hacer lo mismo”, añadía Gabriel Yáñez.
En sus videos, los primos enseñan las pequeñas cosas de su día a día, así como el bar de su pueblo, el trinquete o la consulta del médico. De hecho, ellos mismos cuentan en sus videos que, en invierno, viven diez personas, pero que, en verano, el pueblo se llena de gente.
Sin embargo, no todo es positivo en su día a día rural. “La cobertura falla, se nos va cortando las llamadas. También el trabajo. Sí que hay en esta zona, pero no nos quita de hacer uso de los servicos, como coger el coche, hacer largas distancias y de noche. Es un poco complicado”, contaban.
Aun así, Gabriel Yáñez y Victoria Sancho lo tienen claro: ellos, su pueblo, no lo cambian por nada. Y mucho menos por la gran ciudad de Barcelona.
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