Sin importar la edad, las mujeres siempre estamos dudando respecto a nuestra apariencia física. Cómo llevar el cabello, qué atuendos usar, qué maquillaje combina con la forma del rostro… Cada detalle es un universo de posibilidades que debe ser manejado con extremo cuidado.
No obstante, con el paso de los años en la mujer es importante prestar mayor atención a determinados estilos, atuendos, cortes de cabello o colores que pueden desfavorecer el aspecto físico o aumentar edad, cuando en realidad buscamos lucir más joven.
Es por ello que, de acuerdo con expertos en belleza, existen algunos colores y telas que deberían empezar a evitarse en las prendas que componen el closet femenino, sin importar que estos estén en tendencia.
¿Qué colores evitar?
Después de los 40 años es recomendable elegir ropa de colores claros y dejar de usar los tonos oscuros. El gris, café, verde opaco, amarillo claro, vinotinto o negro, deberían ser descartados por completo de los atuendos femeninos.
Como lo explican especialistas en el tema, los tonos mencionados absorben el brillo y color naturales del rosto y ocultan las facciones que se intentan resaltar con el maquillaje. A su vez, estos colores resaltan las imperfecciones de la piel, en especial el negro, y por tanto se hace más evidente el paso de la edad en el rostro.
¿Qué colores usar?
Por el contrario, optar por tonos brillantes y claros, otorgará luz y armonía a la figura. Las telas blancas planas son el complemento perfecto para hacer lucir el maquillaje de manera más segura. Y los colores azul, verde, naranja, amarillo, rojo y rosa pueden usarse en sus expresiones más vivas, consiguiendo un efecto de juventud y lozanía en la piel.
De acuerdo con especialistas de la moda, es importante que de elegir colores vivos se utilicen en prendas con tonos sólidos, es decir, que no tengan estampados y múltiples decoraciones, puesto que podrían causar el efecto contrario. Pero al momento de usarlas con los accesorios correctos y la tela adecuada, se podría quitar hasta cinco años de la edad en la mujer que la usa.
Así las cosas, adiós al mito de que los colores fuertes son solo para adolescentes y asegúrate de elegir prendas con tonos vivos que resalten la belleza de la que aún deberías sentirte orgullosa.
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