Fuentes de la investigación señalan a un marroquí de 22 años con antecedentes por varios delitos
El autor del atropello mortal de la joven estudiante Claudia San Román, la madrugada del pasado sábado en Madrid, sigue fugado. Sin embargo, la policía le pisa los talones y están a punto de dar con él. Creen que podría haber huido del país, y hay una orden internacional de búsqueda y captura contra él.
Según desvela El Cierre Digital, fuentes de la investigación señalan a un joven marroquí de 22 años y con antecedentes por varios delitos. En su historial delictivo constan detenciones por conducir bebido, y desde el sábado no aparece por su casa. Los investigadores creen que conducía el vehículo que atropelló a Claudia, y están intentando localizarle.
Hay que recordar que el propietario del vehículo fue detenido horas después del accidente. Fue puesto en libertad tras declarar que había prestado el coche a un amigo que acumula varios antecedentes. También puso a la policía sobre la pista de una posible fuga del país.
El conductor se dio a la fuga
La madrugada del sábado, un coche atropelló mortalmente a Claudia San Román Medina, una estudiante de Medicina de 20 años. El conductor abandonó el lugar de los hechos sin que nadie pudiera retener la matrícula. Al día siguiente, la Policía Municipal de Madrid encontró un vehículo con evidentes daños en la carrocería.
El propietario del vehículo, un joven de 19 años y nacionalidad española, aseguró haber prestado el vehículo a un amigo suyo. La policía corroboró la veracidad de su declaración, al no presentar heridas o señales que le sitúen en el vehículo. Por eso fue puesto en libertad el mismo domingo, tras prestar declaración.
La señal del teléfono móvil del detenido será fundamental para aclarar si estuvo en la zona del atropello. Mientras, buscan a la persona que supuestamente iba al volante cuando se produjo el arrollamiento. El principal sospechoso vive en el barrio de Entrevías, y podría haber ido acompañado de una o dos personas.
Gracias a la colaboración ciudadana
El presunto homicida atropelló a Claudia cuando ésta bajaba de un taxi. La investigación ha llevado hasta el principal sospechoso, un marroquí nacido en 1999. La policía ha recogido huellas del interior del coche para contrastarlas con las de este sujeto, lo cual determinaría su participación en el arrollamiento mortal.
La localización del coche se produjo gracias a la colaboración ciudadana. Policía Municipal hizo un llamamiento a todo aquel que pudiera ofrecer información sobre el suceso. Un operario de limpieza llamó al 091 avisando de que había visto un vehículo sospechoso.
Se trataba de un Citröen negro con daños evidentes en la carrocería y el cristal roto. Los agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar y comprobaron que había sangre en el capó del coche. También tenía el lado izquierdo abollado y el faro y el cristal rotos, hecho por el cual pasó a ser el vehículo sospechoso del atropello.
Lo buscan en los hospitales
Los agentes arrestaron al propietario del vehículo, un español de 19 años sin seguro ni las llaves. Tras prestar declaración, los investigadores sacaron la conclusión de que no era el presunto homicida. El hombre que están buscando debería tener lesiones en la cara debido al fuerte impacto.
De hecho, una de las tareas que están llevando a cabo es el minucioso rastreo de todos los hospitales. También mantienen abierta la posibilidad de que haya regresado a su país, pero sería difícil por la rapidez con la que se encontró el vehículo. Por si acaso, se emitió una orden de búsqueda y captura internacional.
Además, la policía ha recogido muestras de sangre del vehículo para comprobar si son de alguno de los acompañantes. En estos momentos, todas las hipótesis parecen abiertas. Pero los investigadores están convencidos que es cuestión de horas que den con la persona que acabó con la vida de Claudia.
Claudia volverá a su ciudad natal
Todo ocurrió la madrugada del sábado, sobre las 01:30 horas, en Ciudad Universitaria. La víctima, Claudia, se bajó de un vehículo de transporte de pasajeros (VTC) en la acera al otro lado de su vivienda. Estaba cruzando la estrecha calle de un solo carril cuando un coche a gran velocidad se la llevó por delante.
El vehículo implicado siguió adelante sin pararse a socorrer a la víctima. El portero de la finca salió para socorrer a la joven e inició las primeras maniobras de reanimación. Los sanitarios del Samur siguieron con las atenciones durante media hora, pero no pudieron salvarle la vida.
Claudia presentaba varios traumatismos que le provocaron una parada cardiorrespiratoria. Un familiar de la víctima que se encontraba en el lugar del atropello tuvo que ser atendido por los psicólogos. Los padres de la joven, dos médicos canarios, volaron a la capital y tienen previsto devolver el cuerpo a su ciudad natal.
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