Muchos dicen que el dinero no compra la felicidad, otros piensan que quien dice eso es porque nunca ha tenido dinero, pero en ocasiones el amor es más fuerte que cualquier suma de dólares.
Edith Macefield, protegió la casa en la que vivió muchos años a pesar de una oferta irresistible de un millón de dólares, ella firme con su decisión no estaba dispuesta a abandonar su hogar y todos los recuerdos que había creado ahí. Tristemente, Edith falleció en 2008 pero su lucha en contra de las grandes corporaciones no se olvidará jamás, su recuerdo se mantendrá en el corazón del centro de Seattle.
Cuando la empresa constructora quiso comprarle su casa, ella se negó rotundamente. Su propiedad se encontraba justo en medio de los terrenos que los dueños de un centro comercial habían adquirido.
Los planes eran sencillos, comprarle su parte y construir de acuerdo a lo planeado, sin embargo no pensaron que Macefield de 84 años se negará a vender. Para convencerla, subieron la oferta hasta la cifra de un millón de dólares, suma que la ayudaría a irse a vivir a un lugar mejor y disfrutar su vejez tranquila. Al final, ella se dio cuenta que era feliz en su casa y que por más millones que le ofrecieran siempre les diría que no.
Curbed Seattle cubrió la inspiradora historia de Edith e inmediatamente se volvió viral por la sorprendente negativa de Edith, muchos no podían creer su atrevimiento al rechazar tanto dinero, pero la mayoría aplaudió su gesto. Lo cierto es, que muy pocas personas son capaces de decirle que no a empresas de ese tamaño.
El barrio de Ballard, Seattle se vio despojado poco a poco de los habitantes que vivían felizmente ahí. La presión de la compañía fue tanta que los vecinos de Edith aceptaron el trato y se mudaron a nuevas propiedades o a los suburbios de la ciudad, a los contratistas solo les quedó la opción de construir alrededor de la casa de Edith.
En la actualidad la zona ha tenido un crecimiento acelerado y la icónica casa se ha visto rodeada de supermercados, tiendas y condominios.
¿Hasta dónde llegarías para proteger lo que amas? ¡No te olvides de comentar y compartir este tipo de historias!
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