Que Brianna Worthy y su pequeña MilliAnna son madre e hija es más que evidente, ya que ambas tienen en medio de sus rizos negros, justo a la altura de la frente, ¡un mechón tan blanco como la nieve! La razón de esta poliosis, es decir, el cabello cano de nacimiento, es una carencia de pigmentación.
En esta familia de Carolina del Sur, EE. UU., esta marca de nacimiento se ha transmitido por generaciones entre las mujeres de la familia. Incluso la abuela de Brianna luce un mechón blanco en su frente.
Cuando Brianna quedó embarazada, a los 23 años, deseaba que su hijo continuara con la tradición familiar. Y, de hecho, la cabeza del bebé surgió con unas luces blancas en medio de su cabellera negra. Ahí estaba la señal que todos esperaban.
"Mi hermana menor no tiene el pelo blanco, así que no estaba segura de que MilliAnna lo heredaría", recuerda la joven madre. "Pero tan pronto como me la pusieron sobre el pecho, lo vi y me sentí aun más feliz".
18 meses después, ¡la niña se ve incluso más encantadora! Pero su madre sabe por experiencia propia que no todas las personas reaccionan positivamente ante la llamativa cabellera. Además de las miradas insistentes, también pueden soltar frases poco amables.
"Quiero que mi hija crezca convencida de que es hermosa y especial, y que no haga caso de los comentarios estúpidos de algunas personas", dijo la orgullosa mamá. "Para mí, este mechón es una marca de nacimiento que me acompañará toda la vida. Con el tiempo aprendí a amar mi cabello. Estaba segura de que tenía una característica grandiosa que era mi seña de identidad".
Brianna también le inculcará estos valores a su hija. Mientras tanto, la joven ya está esperando a su segundo hijo: volverá a ser una niña. ¡Y toda la familia cree que el próximo bebé también tendrá esta huella tan peculiar!
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