Nada ni nadie puede asegurarnos que no nos vayamos a ver en una situación así. Ya sea por una mala gestión o por circunstancias ajenas a nuestro control, todos podemos vivir el mal trago de estar sin blanca.
No son pocos los que en los últimos años han tenido que vender o empeñar algunas de sus pertenencias más preciadas. Casas, muebles, coches y joyas han cambiado de manos para que sus dueños pudiesen aguantar una temporada más.
La mujer de esta historia fue a una joyería a vender un anillo que le habían regalado. Visiblemente afectada por tener que deshacerse de esa joya con valor sentimental, entrega el anillo al joyero esperando que lo que le de a cambio sea suficiente para acabar el mes.
El joven que le atiende toma el anillo y lo observa con detenimiento. Sorprendido de que quiera deshacerse de una joya así, le pregunta varias veces si está segura de lo que va a hacer.
No queda otra, con dos hijos una madre estaría dispuesta a hacer cualquier cosa por garantizar un techo y comida. Sin embargo, el joyero tiene otros planes y hace algo que la mujer jamás olvidará: le da lo que vale el anillo y le devuelve su joya. Es un regalo.
Te dejo el vídeo para que te emociones con el bonito gesto de este chico y con la reacción de la mujer. Qué bonito que cuidemos unos de otros y que quienes tienen sean capaces de dar una parte a quienes lo necesitan.
Comentarios