Como adultos, todos podemos pensar en nuestra infancia y recordar las miradas de decepción en los rostros de nuestros padres cuando nos comportamos mal. Este podría haber sido uno de los peores sentimientos del mundo. Después de meternos en problemas, tratábamos de rectificar nuestros errores y jurar que nunca los repetíamos, pero de alguna manera, siempre se repetían en el futuro. Este video de Jacksonville, Florida, en Estados Unidos, se difundió recientemente en Internet y en él se puede ver a una niña pequeña haciendo algo que no debía hacer.
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Solo hay una cosa que hacer cuando eres un niño y alguien te está acusando: debes negar todas las acusaciones y echarle la culpa a otra persona. Aunque este método puede no ser efectivo, nos ha regalado un video divertidísimo. El video en cuestión muestra a Lilyana, de 21 meses de edad, haciendo un berrinche porque afirmó no haber tocado la comida para perros que le dieron a su mascota.
Los niños de su edad no tienen las habilidades lingüísticas adecuadas para formar argumentos fuertes y respaldarlos con un razonamiento sólido; sin embargo, ella hizo todo lo posible para hacer valer su reclamo. Ella lo resolvió de una manera muy simple, que fue negar todo de lo que la acusaban. Por supuesto, aunque afirmó no haber tocado la comida del perro, no tenía ninguna prueba. Para empeorar las cosas, sus padres la atraparon con las manos en la masa.
La madre de Lilyana afirma que la discusión comenzó cuando estaba lavando los platos y Lilyana se acercó. Casi había tocado un cuchillo afilado, pero afirmó que no lo había hecho. Luego siguió tocando otras cosas y negó haberlo hecho en un pequeño acto de rebelión. Esto es lo que provocó la discusión que se muestra en el video. Durante su momento de rebeldía, había empezado a sacar porciones de la comida del perro de su tazón. A pesar de que ya le habían llamado la atención, ella se negó a admitir su culpabilidad.
Lilyana pensó que si continuaba afirmando que no lo había hecho hasta el final de la discusión, podría salirse con la suya. Su principal objetivo era aguantar tanto tiempo como pudiera. La discusión continuó durante dos minutos hasta que Lilyana se dio cuenta de que sus padres solo se estaban burlando de ella. Entonces decidió seguirles el juego.
Después de un tiempo, su padre se cansó de la discusión y se involucró. Él se agachó hasta llegar a su altura y le explicó que la había visto tocar la comida. Incluso recordó detalles clave del evento, incluyendo con qué mano había tocado la comida. Desafortunadamente, todo esto fue en vano porque a Lilyana no le importaban los detalles ni las pruebas.
Al final del video, sus padres estaban llorando de la risa y su hija tiene una ligera sonrisa en su cara. A pesar de que ella afirmaba ser inocente, en el fondo sabía que era culpable de todas las cosas de las que la estaban acusando.
A su edad, es muy común que los niños pequeños se rebelen e incluso jueguen con comida para perros. Algunos niños pueden tratar de comerla, y entendemos por qué sus padres estaban preocupados.
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