Todos hemos oído hablar del amor maternal, pero una madre lo llevó al siguiente nivel. Cuando Breanna Lockwood no pudo quedar embarazada, su madre, Julie Loving, intervino. Loving está actuando como vientre subrogado de su hija. Gracias a la ciencia, esta madre de 51 años ha vuelto a quedar embarazada y espera un bebé este año.
Lockwood y su esposo trataron de quedar embarazados durante años. La forma natural no funcionaba. Después de soportar múltiples tratamientos de fertilización in vitro que terminaron en abortos, ella estaba a punto de perder sus esperanzas. De acuerdo con Good Morning America, la joven de 29 años buscó un vientre subrogado pero no aparecía ninguna opción viable. Tampoco tenía el dinero para contratar a una agencia privada. Parecía que su destino no incluiría un embarazo. Fue entonces cuando su madre intervino.
Loving ha sido corredora durante toda su vida, según informa Good Morning America. Ella también es madre de dos hijos. Cuando vio que su hija estaba luchando con el pesar de la infertilidad, sabía que tenía que hacer algo. Después de discutirlo en detalle con su marido, Loving habló con su hija. Ella sabía que llevar en su vientre al bebé de su hija podría ser considerado como poco ortodoxo. Pero no podía quedarse de brazos cruzados y ver a su hija sufrir.
Lockwood no estaba segura. Su madre tiene 51 años, una edad que no se considera como recomendable para quedar embarazada. Ella sabía que las intenciones de su madre eran buenas. Pero, ¿podría una persona de cincuenta años quedar embarazada?
Los doctores especialistas en fertilidad no estuvieron de acuerdo de inmediato. No se suele desestimar a un vientre subrogado solo por la edad, pero estaban acostumbrados a tratar con casos de edades bastantes menores de 50 años. A Loving no la molestaban estas dudas; ella era una persona muy saludable y había dado a luz a sus dos hijos con éxito. Finalmente, Loving fue aprobada para tener el bebé de su hija. Lockwood estaba increíblemente feliz. Su madre va a dar a luz a su bebé en noviembre, informa Good Morning America.
Breanna Lockwood nunca creyó que ella y su marido lucharían contra la infertilidad. Y Julie Loving jamás podría haberse imaginado que sería el vientre subrogado de su propio nieto. Pero eso es exactamente lo que está pasando.
Si hay algo que nos enseña esta historia, es que no hay que perder la esperanza. Comparte esta historia para alegrarle el día a alguien que lo precise. Nunca sabes a quién podría inspirar. Cuéntanos lo que piensas sobre esta decisión poco ortodoxa de la madre. ¿Harías lo mismo?
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