Un pescador de la Columbia Británica, en Canadá, estaba en su barco en Nanoose Bay, Sin proponérselo, terminó atrapando un tipo de "pescado" muy peculiar. Una joven águila calva estaba nadando por la zona, y parece que estaba teniendo problemas para mantenerse por encima del agua. Por fortuna, el pescador se dio cuenta inmediatamente de la gravedad de la situación, así que actuó rápido y llamó a un refugio de aves, para poder rescatar al majestuoso animal.
Las aguas de Nanoose Bay son de un azul profundo, y dan la impresión de ser casi infinitas. No sabemos cómo fue que el águila terminó en esas aguas, ni mucho menos por qué. Pero sí sabemos que necesitaba ayuda de forma desesperada. Hubiera sido una tragedia que una criatura tan majestuosa se ahogara.
Don Dunbar, un noble pescador que estaba trabajando allí en ese momento, decidió tratar de meter al águila en su red de pesca. Maniobró suavemente su bote para no mecer las olas ni chocar contra el pobre ave. No tenía la obligación de ayudar al águila, pero de todas formas lo hizo, porque es un hombre con un gran corazón. "Era una situación bastante peculiar. Me imaginé que a todo el mundo podría interesarle una historia como esta", dijo el pescador, según el Times Colonist.
Finalmente, el águila se dirigió directamente al barco. Como las águilas no saben ni siquiera lo que es un barco, es lógico pensar que el animal debía estar muy desesperado por obtener la ayuda del pescador. ¡Desde el punto de vista del águila, ese barco era como un animal más grande! Sin embargo, nunca debemos subestimar la inteligencia de las aves. ¿Tal vez el águila había visto a este hombre alrededor de sus aguas anteriormente?
Cuando el águila llega a la pared del barco, se hizo evidente lo demacrado que estaba. ¡Casi parece un pavo grande! Claramente, el agua no le había hecho ningún bien. A pesar de todo, fue sorprendente ver cómo lograba mantenerse a flote en la superficie del mar.
"¿Quieres entrar?" dice Dunbar en el video. El águila lo mira con cara de esperanza.
Como podemos ver en la grabación, el pescador intenta llamar al águila a un lado del barco, ¡y el águila obedece! Incluso, cuando el barco se aleja ligeramente, el águila intenta ir tras él. Finalmente, el pescador coloca su red en el agua y se las arregla para sacar al pájaro. El águila no era capaz de pararse, de caminar ni de volar. ¡Seguramente estaba completamente exhausto!
Después de poner al águila en la parte trasera de su barco, el pescador planeó llevar el pájaro más cerca de la orilla. El ave ni siquiera se estremeció cuando los motores se pusieron en marcha, y simplemente siguió secando sus plumas. Eventualmente, el animal se trasladó a una zona de descanso, donde vio a Dunbar capitaneando el barco. Nos podemos imaginar el profundo agradecimiento que sintió el águila por ese ser humano tan amable.
El águila tenía dificultades para mantener el equilibrio con sus afiladas garras, así que el pescador le lanzó una chaqueta para que tuviera mayor agarre, y el ave lo aceptó de buen agrado. Después de un rato, el ave intentó despegar, pero terminó estrellándose de nuevo contra el barco. Parece que tendrá que seguir intentándolo. Tal como informó el Times Colonist, Don Dunbar llevó al águila a un refugio de aves de la zona, donde pudieron darle algunos cuidados básicos. Los cuidadores también descubrieron que el águila tenía una infección, así que se la curaron a base de antibióticos.
¿Alguna vez has visto a un pájaro tan majestuoso que estuviera en problemas? ¿Tú o tus amigos tienen algún ave? ¿Cómo habrías manejado la situación? Queremos que nos cuentes.
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