Un perrito que se coló en una reunión familiar de desconocidos no tenía idea que pronto descubrirían lo que ocultaba su collar.
Afortunadamente, existen los animales en el mundo y podemos disfrutar de ellos, especialmente de nuestros amigos caninos, quienes son seres que por naturaleza derrochan ternura, amor y divertidas ocurrencias que no dejan de sorprendernos.
Esta es una historia muy especial, se trata de un cachorro marrón lleno de dulzura y una gran debilidad por la comida. Así que su olfato y su hambre terminó por traicionarlo y convertirlo en el protagonista del episodio más divertido.
Leslie Kowash, de Georgia, fue muy afortunada al recibir la inesperada visita de este cachorro mientras estaba en una reunión familiar.
«Estábamos en el patio de nuestra cabaña. Teníamos una gran mesa llena de deliciosa comida sureña», dijo Leslie.
Este cachorro con exceso de peso apareció de la nada y entró sin pedir permiso como si fuera uno más de los invitados, pero realmente era un desconocido para todos los asistentes. Sin embargo, eso no fue un problema para él, puesto que pronto se ganó la atención de todos en la reunión familiar a la que no lo invitaron.
El perrito apareció de la nada sin ser invitado
Aunque Leslie y su familia estaban sorprendidos por la curiosa presencia de este cachorro, le dieron la mejor de las bienvenidas. Por fortuna, no tuvo ningún problema en relacionarse con el resto de las personas y mascotas que estaban en el lugar.
Este perrito tampoco tuvo ningún inconveniente en aceptar los mimos y muestras de cariño, así como tampoco rechazó la deliciosa comida sureña, y es que después quedó revelado el propósito de su inesperada visita.
Los más deliciosos manjares estaban a punto de servirse, el perrito no se equivocaba cuando llegó de improviso
El verdadero motivo de su participación en la reunión familiar pronto se hizo evidente tras descubrir el mensaje grabado en el collar que llevaba puesto.
Y es que el hermoso cachorro había ido a la reunión a buscar comida gratis y disfrutar de los distintos refrigerios sin que nadie lo controlara.
Pero lo que no sabía este amigo peludo es que sus dueños, quienes conocían su debilidad por la comida, encontraron la manera de advertir al resto del mundo sobre su interés particular en los alimentos.
Cuando Leslie revisó su collar no pudo contener su sorpresa tras leer un mensaje que estaba grabado. Decía lo siguiente:
Por favor no me alimentes, me estoy haciendo demasiado grande, envíame a casa». Fue un gran intento el de este amigo peludo.
“Afortunadamente, para este perrito no todos leyeron el mensaje en el collar, y recibió algunos bocadillos de otras personas”, añadió Leslie.
Ni corto no perezoso como dicen por ahí, una vez que vio que las personas estaban recogiendo la comida salió por donde entró presuntamente a buscar otra fiesta.
«Una vez que comenzamos a limpiar, debe haber pensado que no iba a obtener mucho más, cuando me di cuenta ya se había ido de la casa».
Aunque no conocemos el final, se presume que el perrito volvió a su casa, como es su costumbre, donde lo tendrán controlado con su dieta. Esperamos que en un futuro se siga encontrando con vecinos amables y una que otra vez, nos siga regalando anécdotas divertidas.
Comentarios