Normalmente, cuando eres pequeño no tienes que preocuparte de mucho. Suelen ser tus padres quien se ocupan de todo mientras tú aprendes y creces jugando, con los amigos o tus hermanos.
Las lecciones que tengamos entonces serán las herramientas del mañana. Por ejemplo, si aprendemos a compartir, seremos generosos. Todo lo que vemos de pequeños es una enseñanza para nosotros.
Aunque, a veces, toca enfrentarse a situaciones que no corresponden a la infancia, como le ocurrió a este pequeño hipopótamo que tuvo que armarse de valentía y defender a su madre ante una situación crítica.
Como la mamá estaba en el suelo sin conocimiento, el león pensó que era su oportunidad. Tenía hambre y quería comer, pero no contaba con la pequeña cría.
Valiente como él solo, el pequeño hipopótamo no permite que el león se acerque a su madre herida. La fiera, que es una dura rival, no se lo pone nada fácil tampoco. Pero está claro que una actitud fuerte ante las dificultades de la vida puede salvarte de mucho. Pensar positivamente trae más y mejores soluciones que pensar de forma negativa. El bebé hipopótamo es todo un ejemplo.
Descubre cómo acaba esta alucinante historia de hijos increíbles y padres afortunados. El vídeo es más impactante que las fotos, pero la realidad es la misma: esta es una historia de amor y valentía.
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