Se trata del propulsor de la misión Chang’e 5-T1 de 2014, enviada por la agencia aeroespacial china.
Hace unos días se dio a conocer la noticia de que un viejo cohete de la empresa SpaceX impactaría contra la Luna. Pero los astrónomos estaban ligeramente equivocados.
La segunda etapa de un cohete Falcon 9 no se estrellará contra nuestro satélite natural, como se creyó en un principio. Sin embargo, sí hay un cohete que impactará descontroladamente sobre la superficie lunar y es el propulsor de un Larga Marcha 3C que usó China en 2014 con la misión Chang’e 5-T1.
Bill Gray es el astrónomo que descubrió el futuro impacto del cohete a través del software Project Pluto, que rastrea objetos cercanos a la Tierra. Sin embargo, reconoció que el programa tuvo un error, y fue el ingeniero del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, Jon Giorgini quien lo señaló.
Giorgini explicó que el objeto no podría ser una parte del Falcon 9, un cohete utilizado en la misión DSCOVR de la NOAA en 2015 cuyo objetivo es monitorizar el viento solar y la distribución de su campo magnético. De acuerdo con el ingeniero; el observatorio DSCOVR no se ha acercado a la Luna, por lo que resulta bastante extraño que el cohete que lo lanzó tenga una trayectoria de choque inminente contra ella.
Entonces, Gray volvió a revisar los datos e identificó otro cohete que encajaba mejor con la trayectoria del objeto al que en un principio llamaron WE0913A. Se trata de un cohete chino.
La Administración Espacial Nacional China (CNSA) lanzó en octubre de 2014, una sonda a la Luna, a bordo de un cohete Larga Marcha 3C para una misión de recolección de muestras lunares, denominada Chang’e 5-T1. Según el análisis de datos, el lanzamiento y trayectoria de este cohete coinciden a la perfección con la órbita del objeto.
Se estima que el cohete golpeará la Luna el día 4 de marzo cerca de las 12:25 horas UTC.'
Este evento representa la primera ocasión en la que un cohete impactará la Luna y formará un cráter de manera no intencionada. Varias misiones tienen el objetivo de chocar contra este cuerpo celeste para averiguar cosas.
En los años 70s, algunas misiones Apolo chocaron en la superficie lunar para provocar pequeños sismos que fueran detectables y así poder estudiarlos. Para 2009, la NASA estrelló la nave LCROSS para analizar las partículas liberadas en el impacto.
Se espera que las sondas Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, y Chandrayaan-2 de la India, logren capturar imágenes del cráter formado por el propulsor del cohete Larga Marcha 3C luego de su impacto contra la Luna.
Comentarios