Los buceadores Meagan Abele y Clayton Manning tuvieron un día de suerte. Estaban buceando por la zona de Little Beach, en la Bahía Nelson, Nueva Gales del Sur, Australia. Por casualidades del destino, los dos fueron testigos de un panorama submarino realmente único y lograron grabarlo todo, para nuestro deleite.
Todo giró alrededor de un discreto habitante del mar, el cual tenía el vientre bien hinchado e iba nadando cerca del lecho marino. Se trataba de un caballito de mar cuello de toro (Hippocampus minotaur). Los buzos decidieron grabar a esa criatura de aspecto inusual, sin saber lo que iba a suceder.
Sacaron su cámara submarina y se acercaron al caballito de mar. Entonces notaron que una pequeña hebra verde salía de su panza. Al principio, parecía que la hebra no era más que algún resto de vegetación marina.
Pero después de unos pocos segundos se hizo evidente que en realidad se trataba de un pequeño caballito de mar que estaba saliendo del vientre de su padre, para nadar libremente por las aguas del mundo. A este le siguieron sus hermanitos: cientos de pequeños hipocampos que salieron a explorar el océano por primera vez.
De acuerdo con National Geographic, dependiendo de la especie, los caballitos de mar machos pueden dar a luz hasta 2.000 bebés de una sola vez. Tienen que nacer miles de caballitos de mar, porque menos de cinco de cada 1.000 logran sobrevivir hasta alcanzar la madurez. Puede parecer un enorme trabajo de parto, pero al menos el período de gestación es corto: apenas dura entre 10 a 25 días.
Como muestra el video, los hijos de los caballitos de mar no reciben ningún apoyo de sus padres después de nacer. Se las arreglan por sí solos como pueden, y esa es la razón principal por la que su tasa de supervivencia es tan baja. El grupo de conservación marina Project Seahorse ha informado que debido a las amenazas a su hábitat y a la sobrepesca, estas especies se están extinguiendo.
¿Quieres aprender más sobre estos fascinantes animales marinos y cómo puedes ayudar a conservarlos? Visita el sitio web del Proyecto Seahorse, ¡y no olvides contarles a todos sobre este milagro de la naturaleza!
Comentarios