De vez en cuando, los bomberos responden a llamados que terminan cambiándoles la vida para siempre. El trabajo de los bomberos suele consistir en apagar incendios y rescatar a la gente de los edificios consumidos por las llamas, pero la situación de la que se estaba ocupando el bombero Marc Hadden era inusual. Esta vez, cuando Hadden le salvó la vida a alguien, su propia vida también cambió para siempre. CNN informó sobre la historia.
Hadden describió ese día de noviembre como una jornada típicamente lenta.
"Nunca olvidaré ese día. Fue un día en el que muchas cosas adquirieron un nuevo sentido", dijo Marc Hadden en CNN.
Estaba cenando y todavía no había surgido ninguna actividad en la jornada. El no tener llamadas creó una sensación de expectativa en él, que se ajustó a lo que sucedería después. Recibió la llamada de una mujer indicando que tenía dolores severos en el abdomen.
Cuando el personal de emergencia llegó, descubrieron que la mujer estaba a punto de dar a luz. Lamentablemente, la mujer había estado en trabajo de parto durante demasiado tiempo, y ya no era posible llevarla al hospital. Los bomberos se dieron cuenta de que la situación era crítica, así que le dieron oxígeno, le pusieron un equipo intravenoso y la subieron a la ambulancia.
Sin embargo, antes de que la ambulancia pudiera salir, un compañero de Hadden gritó que el bebé ya venía en camino, así que tuvieron que atender el parto en la propia ambulancia. El bebé salió muy rápidamente, incluso antes de que pudieran cortarle la ropa a la mujer. Y tan pronto como el bebé nació, se lo entregaron a Hadden.
"Empezamos atendiendo a un paciente, y terminamos atendiendo a dos: la madre y la bebé", dijo Hadden.
El bombero llevó a la bebé a un hospital cercano para que pudiera recibir la atención adecuada. Dos días después, Hadden llamó al hospital para averiguar cómo estaba la recién nacida. El hospital le informó a Hadden que la mujer estaba dando a la bebé en adopción. Todo indicaba que la mujer no tenía hogar.
Casualmente, en ese momento Hadden y su esposa estaban tratando de tener un bebé, así que la oportunidad de adoptar les cayó como un regalo del cielo. Hadden decidió adoptar a la bebé y se la llevó a casa apenas dos días después de que supieran sobre la oportunidad de adopción.
Ahora Grace tiene cinco años, y todos la llaman Gracie. Practica gimnasia y empezará a asistir al mismo jardín de infancia donde la esposa de Hadden da clases.
La familia Hadden también tiene otros dos hijos, unos chicos de 12 y 14 años. Los dos quieren mucho a su hermana, y ella siente el mismo afecto por sus hermanos adoptivos. Hadden dice que su conexión con Gracie "es más fuerte que la vida misma". La pequeña Gracie sabe todo sobre su nacimiento y adopción, y le cuenta a la gente con orgullo que su papá la ayudó a llegar al mundo en una ambulancia.
Cuando le preguntan dónde nació, la niña responde: "Mi papá me trajo al mundo en la parte trasera de una ambulancia", explicó el orgulloso padre.
¿Crees que todo esto fue una señal del cielo para que el bombero pudiera adoptar? Déjanos tu opinión abajo en los comentarios. Si esta historia te conmovió el corazón, compártela con tus amigos en las redes sociales.
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