Una situación que todo el mundo conoce: tenemos una prueba importante, una boda o algún tipo de evento emocionante y el intestino comienza a hacer de las suyas. Esto es, según el gastroenterólogo de Texas Dr. Sameer Islam, un problema en todas partes del mundo (incluso él mismo sufre de vez en cuando esta inconveniencia). ¿Hay algo que se pueda hacer cuando sentimos esa irrefrenable necesidad de ir al baño y vaciar el intestino? En este artículo te dejamos 5 consejos para ese tipo de emergencias.
Qué le ocurre a nuestro cuerpo cuando estamos nerviosos
El sistema nervioso vegetativo de nuestro cuerpo regula automáticamente todos los procesos como la respiración, sudoración o la digestión. Debido a su conexión con el cerebro, estos procesos pueden tener también influencia en otras partes del cuerpo. De esta forma, por ejemplo, una situación estresante puede influenciar nuestra digestión y llegar a provocar diarrea.
"Una situación estresante puede causar la contracción de los nervios en el tracto digestivo y provocar de esta forma una sensación de que tienes que ir urgentemente al baño" explica el Dr. Islam. Según expertos, el riesgo de un "intestino nervioso" es que puede convertirse en una dolencia crónica, generando este problema no solo en situaciones de estrés, sino también en la vida diaria. Por eso, es recomendable ocuparse de desarrollar mecanismos para lidiar con el estrés y con miedos en lugar de simplemente concentrarnos en los síntomas del estómago.
¿Qué ayuda en una situación crítica?
Por suerte, contamos con algunas herramientas para hacerle frente a una situación de diarrea. Aquí los mejores consejos:
1. Si tiene que ser, que sea
No intentes reprimir las ganas de ir al baño, ya que esto puede generarte calambres en la parte inferior y, eventualmente, producir estreñimiento. Lo mejor es en este caso vaciar sin dudar el intestino.
2. Dar un paseo
De ser posible, abandona el lugar o la situación que te está causando estrés. Un paseo al aire libre puede funcionar como relajante no solo para tu mente sino también para tu tracto digestivo.
3. Realizar ejercicios de relajación
"El solo hecho de pensar demasiado sobre un asunto puede hacernos entrar en un círculo vicioso. Si nos estresamos ante cada pequeña molestia corporal le estaremos dando al intestino toda nuestra atención", dice la doctora vienesa Elisabeth Schartner. Importante es en este caso relajarnos. Para esto pueden ayudar ejercicios de mindfulness: una respiración profunda y consciente ya contribuye a darnos tranquilidad.
4. Calor en la zona
Si tienes la posibilidad, procura brindar calor en la zona de la barriga. Para esto, puedes por ejemplo tomar un té de hierbas o utilizar una bolsa de agua caliente. Esto ayuda a distender el intestino y evitar así diarrea.
5. Antidiarreicos
Como un tratamiento de emergencia, también puedes recurrir a medicamentos como la loperamida. Este opioide actúa directamente en el tracto digestivo y ralentiza la actividad del intestino delgado, lo que provoca que no tengamos que evacuarlo tan rápidamente.
Consejo: como medida preventiva, podemos también tomar preparados naturales (por ejemplo, cápsulas de jengibre), que nos ayudarán a aliviar los efectos de los nervios.
Las situaciones de estrés ya son de por sí lo suficientemente desagradables como para encima agregarles dolores de estómago y diarrea. Lo más importante es saber cómo lidiar con estos problemas. Si llegases a encontrar sangre en las heces o si notas una pérdida de peso, acude inmediatamente al médico.
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