Si algo caracteriza a los felinos es que todos podemos reconocer fácilmente a los animales de diferentes especies, que son parte de esa maravillosa y atrapante familia del reino animal.
Desde el más pequeño gatito, nacido como mascota en un hogar, hasta el león más feroz de la sabana africana, podemos reconocer rasgos comunes que nos permiten describir a los gatos domésticos como pequeños leones o afirmar que apenas son grandes gatos, los tigres que se mueven en la vida silvestre.
Sin embargo, todos sabemos que hay diferencias y muchas veces, más allá del comportamiento social y las maneras de desarrollarse, son fácilmente detectables, porque están a simple vista. Y es allí donde aparece indefectiblemente el tigre blanco.
Un color único
Lo primero que tenemos que aclarar, es que los tigres blancos no son una especie diferente de tigre, sino que solamente poseen este color tan único y distintivo porque tienen una variación genética distinta a la de sus parientes. Esta condición genética lo que hace es eliminar el color del pelaje a través de la pigmentación. Entonces, el animal pierde el típico color anaranjado de su especie y queda con un color blanco que, en combinación con el negro, nos regala uno de los “uniformes” más fantásticos de la naturaleza.
Para que se aparezca un tigre blanco, es necesario que se den en el mismo individuo dos copias de gen recesivo. Si esto no ocurre, entonces la coloración del animal, será típicamente anaranjada. Pero cuando los dos genes recesivos tienen lugar en un mismo individuo, además de provocar que su color sea blanco también aparecerán rayas que, junto con las negras, sean de color blanco, crema o grises. En cuanto a la nariz, en este caso el tigre la tendrá rosada, mientras que los ojos contarán con un color azul hielo. En caso de que estas condiciones se den de manera simultánea, el tigre blanco, será un ejemplar realmente único y muy bonito.
¿Los tigres blancos engendran solamente otros tigres blancos?
No necesariamente. Las crías de los tigres blancos serán anaranjadas, excepto que la pareja también emita un gen recesivo, en cuyo caso las crías también serían de color blanco.
Los tigres blancos se pueden aparear sin problemas con los tigres anaranjados, porque reiteramos, son la misma especie animal y no hay ningún tipo de problema en el apareamiento, solamente los diferencia esa condición genética de pigmentación en su pelaje.
¿Qué otras cualidades distintivas tienen los tigres blancos?
Además del color, que es la diferencia más impactante y la que primero entra por nuestros ojos, hay que resaltar, que el tamaño de los tigres blancos siempre suele ser ligeramente superior al de sus hermanos anaranjados.
Un tigre blanco pueda medir un poco más de dos metros, aunque si sumamos al tamaño su cola, entonces superará los tres metros fácilmente. Un ejemplar adulto puede rondar entre los 180 y los 280 kilogramos.
Esto les da una pequeña ventaja a los tigres blancos, porque les permite cazar con mayor facilidad, gracias a su fuerza y tamaño. Sin embargo, también los obliga a ser más sigilosos a la hora de conseguir su comida, porque su pelaje es mucho más fácil de ser detectado por la agudeza visual de sus presas, que así escapan de sus garras antes de que comience la cacería.
¿Dónde pueden encontrarse los tigres blancos?
El hábitat natural de los tigres blancos, se encuentra en el sureste de Asia, donde será más probable verlos en libertad. También se pueden encontrar algunos en la parte centro y sur de la India.
La otra posibilidad de observar de cerca a un tigre blanco, es hacerlo en alguno de los diferentes zoológicos del mundo, que tienen entre sus animales a estos preciados felinos. Lamentablemente, su piel, que los hace tan reconocidos y hermosos, también los hace blanco de los cazadores furtivos, que buscan vender su piel en el mercado negro, para usarlos como tapetes y adornos.
Debido a esto, los expertos quieren que el gen recesivo de estos tigres se conserve y la manera de hacerlo es tenerlos en cautiverio en zoológicos, que además, aprovechan a promocionarse con la tenencia de los tigres blancos, ya que provocan un gran atractivo turístico para las entidades que incorporan a este animal a su lista de ejemplares.
El mito de que los tigres blancos no pueden sobrevivir en libertad es falso. Se ha demostrado que esta variedad de tigre puede sobrevivir sin problemas, gracias en parte a su potencia y su tamaño. El problema es que, como ya lo dijimos antes, son víctimas de los cazadores. Y también es una complicación lograr que un tigre criado en cautiverio, pueda luego desarrollar una vida normal en libertad, ya que haber crecido al amparo de los humanos, no lo hará estar alerta ante la presencia de cazadores, y además estarán esperando siempre que algún ser humano se acerque para brindarle el alimento diario, como ocurre en los zoológicos.
Peligro de Extinción del tigre blanco
Esta situación, expone a los tigres blancos al peligro de extinción. Este tipo de tigre es muy valorado en el mercado negro por su color y esto hace que muchos cazadores furtivos se lancen al bosque a cazarlos, porque saben que van a ganar mucho dinero. Estas personas, son capaces de arriesgar su vida ante la furia de los animales y su libertad ante las leyes del hombre debido a la alta recompensa económica que se puede alcanzar por vender una pieza de tigre blanco en el mercado negro.
Como este es un tipo de tigre muy valorado y no muy común, también existen muchos profesionales –científicos, veterinarios, oficiales de seguridad, ambientalistas- que procuran mantener vivo el gen que los deja “sin color” para que no desaparezca. Resta ver, si los tigres blancos consiguen sobrevivir en libertad o si la avidez del hombre por el dinero y el dominio mediante la violencia sobre la naturaleza, hace que solo los podamos ver en cautiverio mientras esta especie de felinos se encamino, triste e inexorablemente, a la extinción.
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