Ningún otro animal se sacrifica tanto por su familia que un perro. Es la mascota que haría lo que haga falta por su familia. Y por eso nos duele mucho ver a los perros abandonados. Cuando oímos esta historia, pensábamos en lo peor, pero por suerte todo acaba bien...
Este perro fue abandonado en una de las calles en Phutet (Tailandia). Esperaba varios meses en el mismo sitio hasta que su dueño volviese a por él.
Los conductores le vieron todos los días esperando a su dueño en el mismo sitio.
No se alejaba de su sitio, siempre estaba esperando...
Después de un tiempo la buena gente iba a rescatarlo, pero el perro no quería moverse de su sitio. Por eso le hicieron algo como una cabaña pequeña de los paraguas para protegerlo de la lluvia y le dejaron la comida.
Cuando hacía mucho sol, el perro también se tumbaba bajo los paraguas, pero no se alejaba...
Parece raro, pero el perro miraba la calle incluso comiendo...
Le daba igual la lluvia si veía a un coche acercándose.
Parecía tener miedo de no encontrarse con su dueño. Por eso estaba atento todo el tiempo.
La gente subía más y más fotografías del perro tan fiel. Ya estaba en el mismo sitio más de dos meses.
Cuando la organización Soi Dog Rescue se enteró del perro, le recogieron a su centro. Pero eso no es todo. Unos días después el perro ya tenía otra familia. Le adoptaron y sólo esperamos que la nueva familia le cuide bien, no como su ex dueño...
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