Soshe, una perrita maltesa que se convirtió en víctima de los destrozos del huracán Florence en Carolina del Norte, Estados Unidos, se salvó gracias a la insistencia de los rescatistas, que trataton de dar con su paradero en tres oportunidades.
Cuando ocurrió el desastre natural, Soshe se encontraba sola en casa, pues su propietaria se había ausentado y luego, al tratar de regresar, las inundaciones y las alertas de catástrofe le impidieron volver a su hogar.
Al saber de las condiciones en las cuales se encontraban las residencias adyacentes a su vecindario, la dueña de Soshe se preocupó mucho por el bienestar de su mascota y se puso en contacto con la Humane Society of Missouri, solicitando que un equipo de rescatistas tratara de salvar la vida de su perrita.
Un equipo de respuesta ante desastres tomó todas las indicaciones de la propietaria de Soshe y puso en marcha una labor de búsqueda sumamente complicada. Las casas del vecindario indicado estaban completamente sumergidas bajo las aguas y de ellas apenas se podía ver los tejados.
En tres oportunidades el equipo de la Humane Society of Missouri se trasladó hasta el lugar donde presuntamente se encontraba la maltesa, sin mucho éxito, hasta que finalmente dieron con la casa.
Escucharon los ladridos de la perrita más allá de las paredes sumergidas y supieron que estaban de suerte. Un par de rescatistas tuvieron que derribar la puerta de la casa a patadas para poder ingresar a la habitación donde encontraron a Soshe con vida.
La perrita flotaba sobre un sofá. Tenía aproximadamente una semana sin probar comida. Al subir al bote de rescate, una de las responsables del operativo revisó el cuerpo de la maltesa para verificar que no hubiera lesiones. Salvo su delgadez y el hambre, la mascota estaba a salvo.
De inmediato le suministraron algo de comida y Soshe no perdió tiempo. Era evidente que era la primera vez que probaba bocado después de una semana desaparecida. Afortunadamente, la dueña de la perrita pudo reunirse con ella tras muchos días de angustia y zozobra.
Soshe es un afortunada, pues de acuerdo al reporte presentado por el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Carolina del Norte, el huracán Florence dejó a muchos animales afectados. Existen numerosos casos de mascotas que tristemente perdieron la vida y muchas más están desaparecidas, además de un índice de más de 5,000 cerdos y 3 millones de pollos que sucumbieron a la catástrofe.
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