Que lo que en España muchos llaman la «fiesta nacional» no es más que una aberración propia de sociedades primitivas lo sabe cada día más gente. Lo que no todos saben es que los toros no son las únicas víctimas de este lamentable juego que lleva tantos y tantos años celebrándose en nuestro país.
Como muchos sabréis, los caballos son también parte del espectáculo, usados como herramienta para proteger a unos cobardes que necesitan de su altura y velocidad para poder torturar cómodamente al animal que intenta defender su vida en el ruedo. Y es que, cuando un animal trata de sobrevivir, no se para a calcular cuáles son las amenazas concretas, se revuelve y lanza sus ataques desesperados sin medir, y mejor no estar cerca.
Es así como muchas veces, durante las corridas de toros, los caballos resultan heridos. Sin pedirlo ni merecerlo, pues ya sabemos quién toma la decisión de atacar. Pero, ¿qué pasa en estas ocasiones? ¿Cómo creéis que reaccionan los hombres que montan a sus fieles corceles para manchar de sangre la arena? Hoy os lo contamos, porque recientemente hemos podido comprobar hasta dónde llega la cobardía y la crueldad del ser humano.
El partido animalista PACMA informaba el pasado 13 de junio de su intención de denunciar el maltrato a un caballo que fue abandonado en el ruedo después de recibir una cornada durante las fiestas patronales de Sahagún, en León. El animal quedó tendido en el suelo con la cadera fracturada y una grave herida en una de sus patas, y toda la «ayuda» que recibió fue ser apartado a un lado y cubierto con una manta (en una tarde de calor insoportable, todo sea dicho), como si de un trasto viejo se tratase.
Así se paga su valía. Unos señores dedican años y esfuerzo a entrenar a un animal para que se enfrente a una situación de peligro y les proteja durante ese acto violento, y cuando este resulta herido, lo abandonan a su suerte sin ofrecerle socorro.
Desde PACMA se han solicitado los pertinentes informes veterinarios y de la Guardia Civil para aclarar por qué no se prestó ayuda al animal, pero además se denunciará el caso por la vía penal por no haber prestado la atención médica necesaria al caballo, y también por la vía administrativa para sancionar a las autoridades organizadoras de la corrida.
No te quedes de brazos cruzados viendo cómo estas fiestas perpetúan la aceptación del maltrato animal y ayúdanos a cambiarlo. Recuerda que se está promoviendo la aprobación de la Ley Cero, que busca acabar, entre otras cosas, con todos los espectáculos que impliquen el uso de animales y su consecuente sufrimiento. Puedes apoyar la iniciativa firmando aquí.
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